Rubius Pov's:
Que bueno que no confíe de todo en ese gilipollas, es uno de esos chicos que le ha de gustar follar y follar como vil puta con cualquiera.
Me molestaba que me había llegado a caer un poco bien, ya que en si era divertido y lucia buena gente pero NO, al contrario! Era todo un cabrón ese idiota.
Me había ido del comedor a mi salón, ya dentro de ahí me senté en mi lugar y recoste mi cabeza sobre mis brazos cruzados en la mesa. Suspire pesadamente, estaba canzado de este día tan mierdero, quería ir a casa, dormir un rato y después ver el Hora de Aventuras en la tele con Alex. Pero ya me quería ir de aqui. Quería estar solo con Alex.
-Ruben...- Escuche la voz de mi hermano entrando en mi salón. Levante la cabeza rápidamente para poder verlo. Me levante de mi lugar y fui a abrazarlo sin decir nada.
Estábamos en una posición extraña, ya que yo me agachaba un poco para abrazarlo y el se paraba de puntillas para al menos sostenerse por mis hombros.
-Ya Ruben, solo faltan dos horas mas y nos vamos. No te preocupes, se irán rapido- dijo moviendo de arriba a abajo su mano sobre mi espalda, haciéndome sentir mejor.
De un momento, me separo de el abrazo y me miro a los ojos.
-Ruben, ellos no son malas personas, solo dejalos dar el relato de su historia...-
-No me interesa, al fin y al cabo es mentira- le corte de manera rápida, Alex resoplo, tratando de tenerme paciencia.
-No todos los relatos son mentiras Ruben- me dijo y sonrió, recordándome los relatos de nuestros padres al intentar convencernos con quien quedarnos al momento del divorcio. Mire al suelo un momento. Sera...?
-Si Ruben, si es posible que la gente hable sin mentiras- dijo mirándome divertido -Ya que parece que los que mas mentimos somos nosotros mismos-
Eso me hizo mirarlo alarmado, no a mi no me gustaba mentir, fingir era algo, mentir era otra cosa. Lo mire preocupado y el asintió con la cabeza. Yo solté un suspiro.
-No me gusta mentir- eso sonó tan niño de primaria, pero en verdad, estaba arto de las mentiras y la hipocresía, y yo no quería ser alguien que solo sepa hacer eso. Alex río y me sonrió.
-Lo se, por ello ¿Que te parece si intentamos ser un poco mas sinceros? Tanto con otras personas, como con nosotros mismos- dijo entrecerrando los ojos aun sonriendo, yo asentí con un mejor animo que antes.
.:Un rato después:.
Al acabar las clases, Alex y yo nos fuimos al auto, el se despidió de Yayo y bueno, yo también tube que hacerlo. A pesar de que me resultara algo extraño.
Regresamos a casa y Alex decidió que debíamos comenzar a trabajar, ya que el dinero del divorcio no nos duraría para siempre, por mi estaba bien. Aunque tuviera flojera extrema de tan solo pensar en la palabra "Trabajo".
Decidimos comenzar por un centro comercial, supermercados, Walmarts y hasta por farmacias, pero nada más no conseguíamos nada.
-Aquí menos conseguiremos un trabajo Alex- dije mirando el enorme cartel en la entrada. Mi hermano bufo algo canzado.
-Valdrá la pena intarlo, a ti te gustaría este trabajo?- así era como nos turnabamos, o era uno, o era el otro, o eramos ambos.
-Nop, ni de coña. Es todo tuyo- dije modesto. Si el se quedaba con este trabajo, seria como su sueño realidad.
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Can I Belive You...? {Rubelangel}
RandomAdolescentes de Preparatoria, sin saber muy bien que hacer con su vida y algo preocupados de no poder experimentar que es la Felicidad en su máximo poder. Pequeños encuentros y Grandes coincidencias marcaran la vida de Miguel, un chico algo solitari...