Can I Belive You...? {Rubelangel}

Capitulo 8- Quién es ése?. Parte 1

RubiusPov's:

La eh liado, la eh liado. Me cago en todo, si seré gilipollas!

Ósea, es que es obvio que esa escena de “yo acercándome lentamente a sus labios y el dormido tranquilamente” solo tiene una respuesta. Pero en mi caso, esa NO era la respuesta! Ahora él ha de estar pensando que iba a besarlo, joder macho. Y Alejandro me miraba de una manera que de seguro yo ya estaría muerto, no me creo lo gilipollas que logrado ser en este corto periodo de tiempo. Solo quince jodidos minutos para que las clases pudieran comenzar, pero ni así podía dejar de cagarla.

Su rostro sonrojado me pareció extraño, ya que a pesar de que parecía nervioso, no podía dejar de mirarme. Esta es la primera vez que siento incomodidad al ser observado por alguien que además esta sonrojado. Ya que, ósea, lo normal es que sientas ternura o alguna de esas mierdas cursis de la gente. Pero no, no sentía ni una pisca de ternura al verlo sonrojado, aun mirándome, pero ahora algo confundido. No sé por qué, ya que me negaba a aceptar que yo también estaba comenzando a sonrojarme, oh dios mío no!.

Mire a otro lado, evitando cualquier contacto visual con él, yo nunca me sonrojo, nunca es nunca, ya que en primera; nadie me da o dice cosas lindas como para que lo haga, pero por que ahora este gilipollas provoco que me pusiera rojo con solo una mirada?! Además de que el sonrojo en mí se nota más, ya que tengo la piel más clara, Fuck. Decidí que esta situación era demasiado incomoda como para estar soportándola, así que me levante y me dirigí a la salida del salón, no sin antes sentir la mirada confundida de Miguel y la mirada asesina de Alex. No me importo.

Me dirigí al campus a sentarme en una de las bancas; necesitaba estar solo un momento y pensar en por que me comporte así? La verdad no tengo excusa, siendo sincero, simplemente quería seguir contemplando su rostro, como si estuviera esperando que algo pasara. Como el despertando y seguidamente mostrarme una sonrisa, no lo sé, debo dejar de ver películas cursis. Además de que eso es muy gay, pero mi cerebro simplemente estoy creyendo que no está funcionando o que me está diciendo algo, estoy entrando en crisis gracias a ese cabron de Mangel. Y eso que ni siquiera me cae bien. Por la polla.

Suspire, frustrado; hoy tendría que estar con el cuidando niños, no me gusta tan siquiera el darme la idea de él enseñándome a cómo cuidarlos y estar con el todo el tiempo. Me siento extraño, confundido y triste, porque no tengo a nadie para contarle de estas cosas y que me de algún consejo para sentirme mejor. Podría hablarlo con Alex, pero siento pánico al tan solo imaginar su reacción, no quiero que piense que soy gay o algo así, pero en verdad me siento confundido. Y No soy gay, me gustan las tetas y no los penises, pero ahora EN SERIO no sé qué coño pensar.

Solté un suspiro hondo, mirando el colorido campus lleno de vegetación, entrecerré los ojos. Mire al cielo, estaba nublado y parecía que llovería, al menos algo bueno pasaría en mi día ya que me agrada la lluvia, además de sentirla. Sonreí a la nada, cerrando los ojos por completo.

“Te extraño mama”

A pesar de todo lo que nos hizo a Alex y a mí, aun asi la consideraba mi madre, aunque por fuera expresara lo contrario. Hoy hablare con Alex, necesito de sus ánimos silenciosos, son los mejores que puedo recibir de alguien que tambien amo.

Me levante de la banca y camine sin ganas hacia mi salón de clases. El salón de Alex me quedaba de paso, le daré una visita. Otra sonrisa se formó en mis labios, ver como mi hermano se comportaba cuando yo no estaba con él, sería algo raro pero divertido.

Entre al edificio donde se encontraban los salones y subí las escaleras hacia el segundo piso, por la ventanas podía ver de nuevo el campus y el cielo, se veían mas bonitos desde aquí, me detuve en una ventana, mire con detalle cada parte de lo que esta me podía mostrar del exterior, aun estaba amaneciendo por lo tanto aun estaba un poco obscuro, las nubes no parecían quitarse, lo cual afirmaba que llovería. Por alguna razón sentía que este día sería diferente a los demás, a pesar de que había comenzado mal, no lo sé, tal vez las cosas mejoren en el transcurso de las clases.
Sonreí inconscientemente al poder identificar mi reflejo en la ventana, seguidamente solté un suspiro, dividiendo seguir con mi camino hacia mi salón de clases.