Rubius Pov's:
-Wow wow tranquilo Mangel, que no queremos que te pongas cachondo a la vista de todos- Max dijo con un toque burlón en sus palabras, todos rieron ante el comentario, incluyéndome pero yo reí muy bajito como para poder ser escuchado.
-No hombre como creh, yo solo te ehtoy siendo sincero- dijo tranquilo -Ya que si uhtedeh doh lo vieran dirían lo mihmo que sho- cambio su tono de voz a uno orgulloso, escuche a Alex chasquear con la lengua.
-No chaval, en mi corazón solo existe un hombre, al que para mí, es el más guapo y bueno de todos- haber haber pero tio! Que me estas contando! Entonces a estos cuatro les gustan las pollas o qué coño. Alex suspiro como colegiala enamorada. Pero después todos rieron divertidos, joder esta plática parecía de cuatro chicas hablando de sus platónicos, pero no, estos eran machos. Hombres, con polla, hablando de hombres. No me la creo.
-Jajá vale vale chaval, que creo que nosotroh doh ehtamoh igua' que colegialah locah por un chico- Mangel dijo divertido, decidí arriesgarme a echar un vistazo de manera discreta para ver cómo estaban, había varios árboles, así que eso me ayudaría un poco a que no me vieran, además de que estaban muy metidos en su plática. Gire un poco la cabeza y logre ver como estaban sentados en círculo, con las mochilas en medio y su almuerzo sobre estas. Mangel estaba de perfil, sonriendo con alegría, nunca imaginé que su rostro fuera tan sincero, ya que puedo analizarlo con facilidad, no parece que este mintiendo o pasando un momento incomodo, simplemente, está siendo él.
Lo cual, tal vez, yo no soy.
Eh estado rodeado la mayor parte de mi vida; de gente hipócrita, llena de mentiras que solo saben cómo manipular a la gente. Y eso tal vez me afecto tanto que ya no sabía ni en quien creer, a lo mejor por eso parece que soy una persona falsa, cuando en realidad tengo miedo de decepcionarme otra vez.
Solo Alex puede entenderme en este tipo de pensamientos, ya que los compartió conmigo en su momento.
Me levante de la banca con calma, cuidando que ninguno de ellos me viera y me dirigí a un árbol más cercano a ellos, me sente en el pasto, recargándome en el tronco, descansando mis músculos y posicionándome para escuchar mejor.
-Poh ciehto, me dijihte que hoy lo veriah no?- La voz de Cheeto se hizo presente en un tono curioso, entonces Max y Alejandro soltaron un sonoro "Ohhhh" en señal de que era hora de contar todo lo que sabía sobre ese tío, al menos esta sería una oportunidad para saber de quién coño están hablando.
-Yo creo que nos estas ocultando algunas cosillas no Mangelo?- Pregunto Max de manera desafiadora, sabiendo que ahora sí, Mangel diría todo lo que sabía sobre el chaval este. Mangel suspiro resignado y los otros rieron con burla.
-Vale, parece que si no se loh cuento, no dejarah de joderme- Alejandro y Max afirmaron con un "Mhmm", por lo que comenzó a contar su relato.
-Pueh, ehta mañana que Cheeto y yo fuimoh al gimnasio, yo me fui hacia lah caminadorah, pero le aumente la velocidah muh rápido y entonceh Samuel, que eh como se llama; comenzó a bajah mi velocidah y me dijo que no me presionara. De ahí comenzamoh a hablah y noh llevamoh de puta madre- volteé a mirarlo mientras contaba su historia, podía ver una leve sonrisa en sus labios. Con que Samuel se llamaba el tío este...
-Y en qué momento te ofreció tener una cita con el?- Alejandro pregunto curioso, Mangel lo medito un momento.
-Cuando eh ehtaba a punto de ihse, me comento que trabajaba en una cafetería deh centro en donde tu trabajah Ales, y me dijo que cuando quiera visitarle, el ehtaría ahí. Y le dije que lo iría a veh hoy dehpueh de lah clase'- Sonaba feliz, contento de que saldría con un tío guay, buena gente y como cerecita del pastel, con un cuerpo de puta madre, por lo que podía escuchar. La verdad es que no me lo puedo imaginar.
ESTÁS LEYENDO
Can I Belive You...? {Rubelangel}
RandomAdolescentes de Preparatoria, sin saber muy bien que hacer con su vida y algo preocupados de no poder experimentar que es la Felicidad en su máximo poder. Pequeños encuentros y Grandes coincidencias marcaran la vida de Miguel, un chico algo solitari...