Mangel Pov's:
Me sorprendí bastante al ver como Ruben asentía a lo que la administradora Jenn dijo de mi. Pero mi sorpresa se desvaneció pensando en lo obvio; Ruben no tenia ni puta idea de que la "noble y amable" persona sea yo. Y lo confirme al ver su cara de "WTF?!" Cuando Jenn le dijo mi nombre, eso habrá ayudado a que tal vez mañana no venga a aquí, jeje.
Después, el salio y Jenn continuo con el papeleo de los niños. Yo decidí seguir al norueguito, salí por la puerta trasera y recorrí el edificio hasta llegar a la esquina que da a la entrada, me asome y lo vi mirando el cielo en silencio, despues vi como se acerco a un auto que se encontraba estacionado frente a la guarderia, y comenzo a hablar con la persona que se encontraba ahi; que yo supongo es Alex. No podia oír que decían ya que estaba un poco lejos, y además por que se encontraban dentro del auto, pero después de un momento arrancaron y se fueron.
Nadie en toda la escuela a excepción de Cheeto, Alex, Max y Elvisa; saben que yo trabajo aqui, y que yo sepa ninguno de ellos ha revelado esto. Tal vez solo sea una coincidencia.
Después de meditarlo, cerré los ojos un momento, me sentía algo estresado ante el pensamiento de que si es que Ruben si vendría a trabajar mañana, tendría que estar con él, hablar con él y hacer cosas con él. Ante esto ultimo mi cabeza me mostro una imagen bizarra de él no haciendo cosas, si no "esas" cosas.
Negué con la cabeza rápidamente, seguidamente me masaje las sienés, intentando estar cuerdo en lo que resta del día.-Mangel!- escuche a Jenn llamándome desde el inicio de la esquina de la puerta trasera, yo rápidamente la mire.
-Que sucehe?- pregunte yendo hacia donde ella se encontraba. La rubia suspiro.
-Me preocupe por que no te encontraba por ninguna parte- dijo regalandome una sonrisa sincera. Pero que mona que era esta mujer, siempre amable en sus momentos.
-Ya de seguro te contaron el chisme de que tendras un nuevo compañero, no?- dijo mientras caminaba hacia la puerta trasera, yo la seguí.
-A mi? Poh supuehto que no- dije con obvia indiferencia - Uhteh sabe que yo soh muuuh Callao', aislao' y muh solitario- esto hizo reír a Jenn, ya que era mas que obvio que yo era todo lo contrario, yo me contagie de su risa y decidimos entrar por fin. Ella me miro.
-Si no? En especial tú- yo asentí como si fuera todo un santo y la rubia río de nuevo. Era agradable verla sonreír. En ese momento sonó el reloj de el piso, marcando las ocho. Hora de entrega, por decir así cuándo los padres vienen por sus hijos.
-Buen trabajo Miguel, sigue así- dijo estrechándome la mano con una sonrisa en sus labios, yo le respondí el gesto de la misma manera.
-Digo lo mihmo aminihtradora Jenn- entonces ella se fue a su oficina, mientras que Yo me dirigia hacia donde estaban los niños para cuidar que estuvieran bien hasta que llegaran sus padres. Para mi sorpresa, todos seguían dormidos, tal vez hoy si se habían excedido en divercion estos pequeños.
Opte por sentarme en el sillón de cuentos, como lo llamamos así al leerles cuentos a los niños como abuelitas a sus nietos. Me recoste y saque mi móvil, viendo un mensaje de mi barbudo.-Mensajes Nuevos: 1
Cheetito - a las 8:05 pm
Vienes por mi? Te invito una cena ❤-Sonreí al leerlo y le conteste con un "claro", tal vez hoy le hayan dado paga extra y querría celebrarlo, me alegro por el. Después de varios minutos los padres de los niños fueron llegando a recogerlos. Y así se paso el tiempo hasta que dieron las nueve, yo estaba agotado, los padres siempre nos daban las gracias al momento de irse y yo apenas si podía sonreir del cansancio que tenia. Al entregar al ultimo niño anunciamos que el cierre era oficial, asi que fui a mi loquer y guarde unos dibujos que los niños me hacían, en unos estaba solo yo o en otros estaba con varios niños jugando, y uno en especial, era yo sentado en el rojo y afelpado sillón de cuentos leyéndoles algúno. Decidí contemplarlos un rato, esto sin que ellos lo supieran, me hacia el día. Abrí el loquer y vi muchos otros dibujos pegados en la puerta como en el fondo, Sonreí inconscientemente, los posicione sobre el casillero, guarde los libros que usaba para leerles, saque mi saco color negro y me lo puse, al mismo tiempo que me quitaba el mandil y lo guardaba dentro del loquer, seguidamente lo Serré y tome de nuevo los dibujos en mis manos.
ESTÁS LEYENDO
Can I Belive You...? {Rubelangel}
RandomAdolescentes de Preparatoria, sin saber muy bien que hacer con su vida y algo preocupados de no poder experimentar que es la Felicidad en su máximo poder. Pequeños encuentros y Grandes coincidencias marcaran la vida de Miguel, un chico algo solitari...