Yo soy Candy

1• ¿Que quieres?

¿Qué quieres realmente en la vida?

Vaya preguntita. No es fácil responderla, sin embargo, es la base de todo. No se puede llegar a ninguna parte sin mapa, ¿verdad?

Cierta vez, me encontraba en Nueva York queriendo salir de la ciudad para ver algo de naturaleza. En la boletería de la estación de trenes Grand Central Station le pedí a la empleada que me vendiera un pasaje a cualquier sitio en donde hubiera algún bosque. La empleada se negó a venderme un boleto, si yo no le decía el nombre exacto de la localidad adonde quería llegar. Yo no tenía un mapa, por lo que tuve que desistir del paseo y quedarme en la ciudad. En ese momento, culpé a la vendedora, pero con el tiempo comprendí que la culpa había sido mía. Era yo quien debía decidir mi destino y no otra persona. Pero yo no sabía adónde quería ir. Y, si no sabes adonde ir, lamentablemente, te quedarás en el mismo lugar o, peor aún, terminarás en vaya a saber dónde sin saber cómo volver.

Ninguna chica desconoce lo que quiere y lo que está dispuesta a hacer para lograrlo.

Una psicóloga norteamericana llamada Joyce Brothers enviudó, y se encontró con que su difunto esposo había dejado una enorme deuda que ella debía pagar. Desesperada, buscó por todos los medios conseguir el dinero, hasta que se le ocurrió una idea que resultó milagrosa. Participó en un con curso televisivo de preguntas y respuestas. Joyce estaba segura de lo que quería, así que estudió el mecanismo del programa y descubrió que los ganadores tenían algo en común: su aspecto contrastaba con su especialidad (un niño experto en Mozart, un fisicoculturista experto en maquillaje, japonesa experta en Shakespeare...). Ella era una señora madura, con aspecto de abuelita... y decidió aprender absolutamente todo acerca de la historia del boxeo. Estudió hasta quemarse las pestañas lo concerniente a este tema, que jamás le había interesado. La combinación entre su aspecto y su "supuesta" pasión por el box, generó muchísima perplejidad en los televidentes. Joyce utilizó los prejuicios sociales a su favor y ganó el concurso. Tal fue su fama, que acabó teniendo sus propios programas de radio y televisión escribió cantidad de libros de autoayuda. Hizo tanto dinero, que no solo pagó las deudas, sino que se hizo millonaria.
Haber logrado salir adelante por sus propios medios y haber aplicado la creatividad y el ingenio ante una situación de presión la hicieron feliz. Así, se convirtió en una referente de la auto superación y hasta ¡actuó de sí misma en la comedia!

Las mujeres siempre hemos tenido una relación conflictiva con el dinero ya que, en la antigüedad, las únicas que cobraban eran las prostitutas. Hace muy poco que las mujeres se animan a pedir lo que les corresponde, ¡les daba pudor exigir el pago por su trabajo!

Muchas mujeres desprecian la idea de ganar dinero, como si esto las convirtiera en personas materialistas. Pero el dinero honestamente ganado no es más que la medida de cuán lejos has llegado en la vida y de cuán útil eres
¿Por qué?
Porque si exiges un pago justo por tu trabajo, entonces cobrarás de acuerdo a tu esfuerzo. Y si haces valer cada vez más tu experiencia, entonces lograrás que te reconozcan y respeten.

Pero si lo importante es que convenzas a los demás de lo buena que eres esto va más allá de lo cierto que eso sea.
Finalmente, hay gente inútil que gana millones, pero que tiene convencidos a varios de que, sin ellos, no podrían vivir. Y para lograrlo, debes tener un plan.

Te cuento un truco que ya conoces, porque lo practicas una vez al año, pero que olvidas durante los trescientos sesenta y cuatro días restantes. Es algo que haces antes de soplar las velas de tu torta de cumpleaños:

pides tres deseos.
Y, generalmente, esos deseos son lo que más quieres en el fondo de tu alma.
Así que, concentrate como cuando estás frente a la torta, y pide con todas tus fuerzas tus tres deseos.

Inmediatamente después de hacerlo, lucha por cumplirlos. Procura que sean relevantes: no pidas bajar tres kilos o un vestido nuevo. Pero si no puedes evitarlo, y lo pides, piensa de qué ma nera conseguir el vestido nuevo, que no sea esperar a que te caiga del cielo. ¿No te alcanza el dinero para comprarlo? ¡Pues sal y búscate el empleo que te permita pagarte ese vestido!

Prométete a ti misma que lograrás lo que deseas. Tu subconsciente trabaja por ti y, si crees realmente en lo que deseas, se hará realidad.

En una oportunidad hice un curso de control mental y no me sirvió para nada.... pero aprendí una sola cosa importante que compartiré contigo (así no tienes que asistir a ese inútil curso). Aquí va: para lograr lo que quieres en la vida debes cumplir cuatro requisitos:

• Debes necesitar verdaderamente que suceda

• Debes creer que tu deseo es posible.

• Debes tener fe ciega en que va a cumplirse.

• Debes imaginar tu deseo realizado.

Si cumples esos cuatro requisitos, no tengas dudas, lo que deseas será realidad.

Aunque creas que es posible, si no lo necesitas de verdad, no hallaras fuerza para impulsarlo.

Si lo necesitas, pero tienes una actitud escéptica, tampoco encontrarás la fuerza necesaria para lograrlo. Si tienes fe en ti y en el universo, serán un equipo invencible, y logra lo que quieras.

Otros tips Para Descubrir tus verdaderos Deseos:

• Piensa en las tres personas que más admiras y haz una lista de sis virtudes y sus logros.

• Piensa en las tres personas que más envidias y haz una lista de sus virtudes y de sus logros.

• La admiración y la envidia son expresiones -una positiva y la negativa- de aquello que deseas profundamente para ti.

• La admiración funciona como un incentivo y un ejemplo a seguir.
La envidia anula el potencial del deseo, porque lo transforma en rencor hacia ti misma. debes volver a convertirlo en algo positivo pensando que puedes obtener eso que envidias de otro. En vez perder el tiempo envidiando ve a buscar eso que deseaste
No seas Elisa

Animate, no hay motivos para que tengas miedo. Nunca te arrepientas de haber sido muy atrevida en la vida, la timidez y la cobardia se recuerdan con dolor, pero a la osadia siempre la recompensan con orgullo.

El problema... los problemas
TiP Para calmarte y Pensar:

Si no puedes pensar en lo que te sucedió fríamente, una buena idea es escribir.
En cinco líneas y con pocas palabras, puedes encontrar una respuesta:

Primera línea: qué sucedió.

Segunda línea: cómo te sentiste

Tercera línea: por qué crees que ocurrió

Cuarta línea:
cuál crees que sería un final feliz

Luego la lees como si fuera de otra persona y tratas de pensar un plan de acción (nada de sollozos, ahogos, gritos, portazos ni atracones), que escribes en la línea

Quinta línea: Verás cómo tú SIEMPRE conoces la solución a tus problemas, porque todas tenemos las respuestas en nuestro interior.... pero no nos escuchamos a nosotras mismas, ¡porque nos han hecho creer que no razonamos bien!