6• Muy importante

57 10 7
                                    

No seas Demasiado agradecida: está comprobado que los animales de
laboratorio insisten más en aprender un truco, si la recompensa es aleatoria
(a veces la reciben, otras, no) que si siempre hay recompensa.
Si hay re compensa en todos los casos, los animalitos pierden el interés por resolver la prueba.
Por la misma razón es que los casinos del mundo están llenos de jugadores intentándolo mil veces y ganando solo algunas pocas.

Como el cerebro de un hombre funciona de esa manera, si tú le agradeces lo que ha hecho por ti una vez de cada seis, se interesará mucho más en complacerte, que si siempre estás agradeciéndole todo.... lo que se torna aburrido.
Pero si eres muy dura con tus recompensas y avara con tus agradecimientos, cuando lo reconozcas, sentirá que ha valido la pena el esfuerzo, mucho más que si estás hecha un almíbar todos los días.

Hazte respetar. No se lo hagas sencillo, que tenga que trabajar mucho para arrancarte una sonrisa y un "gracias, cariño, era justo lo que necesitaba".
Mejor, que parezca que lo que te da nunca es mucho.
Que necesitas más.
Que eres exigente.
A los hombres les gusta sentirse útiles y trabajar.
Pues bien: dale el gusto de que trabaje por ti. Cada vez que te llame preguntando si necesitas algo, jamás digas que no (recuerda que esta es una excepción, ya que debes practicar tu "no" cuando te piden algo a ti).
Sin remordimientos, pídele cualquier cosa, aunque no necesites nada: "Tráeme aspirinas", "Me falta aceite", "Se terminó mi perfume favorito y no puedo estar sin él", "Trae comida china y helado".
Si le pides cosas a tu hombre, lo haces sentir necesario y fuerte.
Si no le pides nada y le das todo tú, le debilitas su masculinidad. Déjalo ser un hombre de verdad: pídele ayuda constantemente.

Cuanto más tiempo y dinero invierta en ti, más te respetará y valorará.
Aunque sea por todo lo que ha invertido, no querrá perderte.

Si se queja de eso, es que no esta interesado en ti: déjalo ir y búscate otro.

Yo soy Candy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora