El baúl de los enigmas - del romance y su comedia

No me digas que no me quieres ver, porque será cuando más me vas a tener

Son tantas las cosas que no dije,
Son tantas las veces que me quedé con las ganas de decirte que te amaba.
De tanto guardarme las palabras,
Los días son más cortos
Siento que no me alcanza el tiempo.
A veces me sobra la inspiración,
Pero en cada verso muere mi poesía
Yacen mis escritos y se convierten en mártires.
Y lloran,
Siempre lloran,
Porque que no lo merecen.
Las noches que pase retratándote en tinta,
aunque no fuese un artista,
Musa mía,
Y que la rechaces como cualquier cosa.
En ocasiones me olvido de la métrica y la rima
Y solo te escribo con el alma,
Cada estrofa es pensada en ti,
Y como si no bastara,
Cada poesía tiene tu nombre.
Puede ser que si un día me emborracho,
Vuelva al lugar donde fui feliz,
Que hoy, no es mas que una cicatriz que se escuece, pero jamás sana.
Y que ayer, no eran más que tus brazos,
Aquellos que sostienen a otro hombre como lo hacían conmigo.
Si algún día logro escapar de esta sensación repetitiva,
Si algún día tu sonrisa deja de provocar mis lágrimas,
Amar no tendrá el mismo significado.
Amar será
distinto,
Y me emociona.
Saber que algún día podre olvidarte
Decir con orgullo que eres lo que más he amado
Y que no te cambiaria ni aunque me dieran a elegir,
Decir que volvería a intentarlo sabiendo el final.
Está vida se me escapa a suspiros
Y se aleja tanto,
que los recuerdos no son suficientes.
Me limito a creer que eres feliz
Y a escribirte, aunque no sepas que son para ti.
Tengo un vacío,
Una mancha negra que lo único que hace es agrandarse con el tiempo.
A veces sueño que te sientas al borde de mi cama
Para no sentirme tan sola aquí en casa.
A veces te pienso y creo que eso es lo que me da esperanza,
La cual no hace más que alargarme la angustia.
Tu risa me hace eco,
Me despierta cada vez que logro conciliar el sueño
Y me hablas al compás del silbido del viento.
No miento
Me encanta tener razones para hundirme en mi tristeza
Y que tu seas una de ellas lo hace más placentero.
No me creas masoquista,
Llámame romántico.
Todos los días hago un brindis por lo nuestro,
Que ya fue, pero aquí dentro sigue siendo.