🌼 Amarillo 🌼

370 59 21
                                    

I'm falling apart over a memory

And the weight in my heart is getting so heavy

[ Soccer Mommy, Yellow is the color of her eyes ]


🌼


Todas las tardes, sin falta, Obito solía regresar del trabajo con una rosa amarilla, única y solitaria. La extendía frente a su amado, y su sonrisa y los pétalos de la flor brillaban más que la luz de mil soles.

«No sabes cuánto te amo, Kakashi».

Era una rutina que se mantenía a lo largo del tiempo, desde la mañana siguiente luego de inclinarse frente al altar. La pequeña casa estaba llena de rosas amarillas porque, curiosamente, eran el color favorito de Kakashi.

«Una rosa amarilla por tu cumpleaños».

«Una rosa amarilla porque te ascendieron en el trabajo».

«Una rosa amarilla porque el día está soleado».

«Una rosa amarilla porque eres lo más extraordinario que tengo en la vida».

Siempre había espacio para rosas amarillas en sus rutinas domésticas. Obito encontraba excusas bobas, pero irónicamente irrefutables para Kakashi. Después de todo, los días siempre eran mejores con rosas amarillas, aunque no tuvieran suficientes floreros en casa.

«Una rosa amarilla porque mañana iremos a comprar un peluquín cool para mí».

«Una rosa amarilla porque mi cabello ha comenzado a crecer de nuevo».

«Una rosa amarilla porque la operación de hoy será un éxito».

«Una rosa amarilla para ti, Kakashi. Porque te voy a extrañar si no despierto».

Cuando Kakashi abre la puerta de su casa (terriblemente grande y solitaria ahora que está solo), la rosa amarilla en el piso le detiene el corazón. No hay nadie alrededor; la mañana es fría. Pero la recoge, la pone en un florero y el resto de su día transcurre gris.

A la mañana siguiente, sin embargo, hay otra rosa amarilla; el día después de ese y las mañanas siguientes también. A Kakashi se le ocurre pensar que está perdiendo la cabeza, pero se siente demasiado cansado para tomarle importancia.

Un día, no obstante, el peliblanco finalmente decide ir a la tienda Yamanaka, florería predilecta de la familia Uchiha: donde Madara consiguió los centros de mesa para su boda y donde Shisui compra cien rosas rojas cada que hace enojar a Itachi.

—Obito-san dejó pagadas las rosas por los próximos setenta años—dice la muchacha tras el mostrador; su mirada es una mezcla de condescendencia y tristeza—. "Cada mañana una rosa en la puerta de Kakashi. Eso siempre le alegra el día" —añade en voz baja, como si se sintiera indigna de revelar la petición que el Uchiha dejó en la florería día antes de su operación—. Usó todos sus ahorros, pero evidentemente pensamos devolvérselos a su familia...

Una rosa amarilla por las próximas siete décadas. ¿Acaso el moreno pensó que el viviría hasta los cien años?

Kakashi agradece, se da la media vuelta y el leve pensamiento de lo ridículo que resulta eso lo obliga a detenerse. Debería cancelar en el encargo, sí. Tiene que decirle a la chica que no necesita tantas flores si el remitente ya no puede entregárselas por sí mismo.

Pero ¿no es hermoso pretender que una parte de la rutina de ambos sigue en pie?

Kakashi sale de la florería, vuelve a casa y espera la rosa que llegará la mañana siguiente.

«Una rosa amarilla por otro día sin ti, Obito»

Recoge la flor y la coloca en su florero. Los pétalos brillantes se sienten vacíos sin la sonrisa de Obito, pero es mejor que nada.

«Una rosa amarilla por otro todas las cosas que no pudimos hacer».

Kakashi no suspira y tampoco llora. Se lleva la rosa al pecho, sonriendo de la forma que a Obito le gustaba.

«Una rosa amarilla para que nunca olvide lo mucho que te amo». 

🌼🌼🌼

Volví al angst, porfa no me maten :'v

Espero que les haya gustado, ¡muchas gracias por leer! 🖤

ObiKaka's little piecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora