ObiKaka's little pieces

🌺 Amigos 🌺

I don't want a conversation.

I just want to cry in front of you

[ Avril Lavigne, Fall to pieces ]

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Hago esto todo el tiempo y todo el tiempo tú me sigues sin falta, al igual que un espía sin talento.

Me giro a verte. Tus gafas resaltan en la noche, entre los arbustos. Te das cuenta de que te he pillado, así que no tienes más opción que salir de tu escondite

Como quien no quiere la cosa, cruzas el camino que nos divide. Me regalas una mirada severa, luego (finalmente) te sientas a mi lado.

—Lo lamento—prorrumpes, clavando la mirada en la lápida frente a nosotros.

¿Qué lamentas, Obito? Entrecierro mis ojos, tratando de adivinar tu respuesta: ¿Lamentas ser un acosador? ¿Lamentas tus pésimas habilidades de espionaje? ¿Lamentas perturbar mi estabilidad cada que te me pones en frente?

—Lamento la muerte de tu papá—murmuras y yo expando levemente la mirada, tratando de fingir que eso no me ha tomado por sorpresa.

—Ya me has dado tus condolencias antes—digo, desviando mi atención a la inscripción en la piedra, a los kanjis que forman el nombre de mi padre—. ¿Por qué me lo dices de nuevo?

—Porque parece que necesitas escucharlo un montón de veces—replicas—. Necesitas hablarlo muchas veces para que finalmente lo dejes ir.

Abro la boca bajo mi máscara. Mi expresión se vuelve recelosa, pero no digo nada.

¿Quién rayos crees que eres?

—Estás diciendo tonterías.

—No, no lo estoy—inhalas hondo, tus ojos son llameantes—: Tú no lloraste cuando falleció. Al día siguiente estabas como si nada hubiera pasado. Sin embargo, sigues pescando más peces de los necesarios, sirves la mesa para dos personas y siempre anuncias tu llegada a una casa vacía. Luego visitas esta tumba en las noches y te quedas callado. ¡No trates de negármelo porque te he visto!

El volumen de tu voz ahuyenta a los pájaros escondidos entre los árboles. Te observo con un nudo trepando por mi garganta, y aunque trate, no puedo decirte que cierres la boca, que te calles y me dejes solo, pues tú sigues hablando.

—Tú crees esa tontería de que los shinobis de verdad deben reprimir sus sentimientos. ¿Te digo algo? No eres shinobi las veinticuatro horas del día, Kakashi. No has cumplido ninguna misión ni ganado grandes batallas solo por aguantarte las lágrimas.

De repente, inclinas tu cuerpo hacia mí. Me reclino para atrás por instinto. Tu semblante es severo y emocional.

—Rómpete, Kakashi. Rómpete ahora o realmente vas a colapsar después—prosigues—. Puedo ser tu saco de boxeo para que descargues todas tus emociones, si quieres. Pero hazlo. Realmente me fastidia verte así.

—¿Eh? —ese monosílabo patético es lo único que logra salir de mi boca.

¿Por qué te molestaría a ti? ¿Y por qué se hincha mi corazón al saberlo?

Oh, ¿por qué siempre tienes que llegar a alterarme, Obito Uchiha? ¿Quién te crees que eres?

—Cuando mis padres murieron, me sirvió mucho hablar con Rin y mi abuela. Pero tú repeles a todo mundo como si fuéramos tóxicos. Pues bien, déjame decirte que eso no pasará conmigo—te giras, me tomas por los hombros, tus dedos se hunden sin cuidado en mis hombros—. Adelante, estoy listo. Lanza todo lo que tienes contenido. Golpéame, dímelo todo. Déjalo ir.

Siento tu respiración cochar contra la tela que me cubre el rostro. Estoy petrificado, un cúmulo de emociones se arremolina en mi cabeza y en la boca de mi estómago.

—¿Quién te crees que eres?

Tú, que te tomas el atrevimiento de meterte en mi vida privada sin ser invitado, que me miras al pie de la colina cuando vas de regreso al distrito Uchiha, que me espías por mi ventana y finges demencia al ser descubierto, que tanto quieres enfrentarme y haces un berrinche cuando te someto en los entrenamientos.

¿Por qué me alteras tanto?

—Soy tu amigo, estúpido.

¿Por qué me haces llorar, Obito?

Tras eso, el tiempo trascurre en silencio y mis lágrimas mojan la máscara. Lloro porque extraño a mi padre, porque me enfurece tanto que no haya podido soportar el repudio de sus compañeros y simplemente decidiera abandonarme. Estoy solo y no quiero tener a nadie que me vuelva a dejar de esa manera.

Ni siquiera estoy dispuesto a permitirlo, pero llegas tú y me perturbas. Quiebras mis barreras sin permiso, me tomas y me miras con esos ojos. Eres tan emocional que fácilmente te sacrificarías por cualquier tontería.

—¿Quieres hablarlo conmigo? —preguntas, un tanto más calmado, aflojando tu agarre y el tono de tu voz.

Veo el reflejo de la luna en el plástico anaranjado de tus gafas.

—No—No quiero caerme en pedazos, no quiero decirte nada sobre mis miedos y resentimientos—. No quiero hablar al respecto.

Tampoco quiero decirte que me aterra acetar lo importante que te estás volviendo para mí. Los días son menos grises si estás ahí para iluminarlos. Puedes levantarme, haces que mi corazón flaquee y ni siquiera eres consciente de ello.

No quiero tener miedo de perderte a ti también, Obito.

Sin embargo...

—Solo quédate aquí. Mírame si quieres, pero quédate callado y no me obligues a decir nada—murmuro, limpiándome las lágrimas con el dorso de mi mano mientras regreso la atención a la lápida de mi padre—. Eso también es lo que hacen los amigos, ¿verdad?

Tras un parpadeo, tú asientes, dejando escapar un profundo suspiro. De reojo, puedo ver el reflejo de la luna sobre el plástico anaranjado de tus gafas.

Esta, quizá, es la última vez que visito la tumba de papá hasta el año siguiente.

Si tú permaneces conmigo. 

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El prompt era "amigo". Lamento tardar, he estado bastante ocupada (ú.ú).  Prometo no demorar con los últimos tres prompts

¡Muchas gracias por leer! 🖤