Nuestro Pequeño Infinito [TERMINADA]

"No me quiero perder todo esto"

*Narra Dante*
Llegó el sábado mucho antes de lo pensado, me levanté por la mañana para llevarle a Simona el desayuno a la cama, y al volver al cuarto ya estaba recostada sobre el respaldo.

Dante
Buenos días. -sonríe-

Simona
¡Ay hola! -sonríe- Que lindo que estás.

Dante
-se acerca y le deja el desayuno- Quiero que estés tranquila hoy.

Simona
Voy a estarlo mi amor, es el día que estábamos esperando.

Dante
Sí, pero te conozco, vas a querer levantarte a cada rato de la mesa para buscar cosas, vas a ponerte a limpiar y vas a querer hacer todo.

Simona
Bueno, ¡pero estoy embarazada no quebrada!

Dante
-se ríe- Pero esto depende de mí también y a veces tenés que pensar en el bebé, no solamente en que vos podés con todo.

Simona
Tenés razón.

Dante
Ya hablé con mis hermanos y van a venir antes para que podamos organizar el patio.

Simona
Uf... ¿Tus hermanos? Mirá que no saben hacer nada, ustedes tres son un quilombo cuando se juntan.

Dante
¿Cómo que no sabemos hacer nada?

Simona
-se ríe- Que vengan con Blas y Lula así se quedan conmigo.

Dante
Si amor, ya estuvimos hablando, mientras dejes de preocuparte todo va a salir bien.

Simona
Está bien, dejo toda mi confianza en vos.

Dante
Gracias. -se acerca y le da un beso- Escucha, me voy hasta el bar.

Simona
Dale.

Dante
Chipi me llamó y ya está por venir.

Simona
¡Y dale con eso! Ya te dije que me puedo quedar sola.

Dante
No, y dejá de discutirme todo, Chipi viene a quedarse con vos.

Simona
-suspira y toma café-

Dante
Yo igual voy y vengo, ni loco te dejo sola más de una hora. -acaricia la panza de Simona- Los amo, me voy y vuelvo.

Simona
Nosotros también te amamos. -le da un beso a Dante-

Dante
Después nos vemos. -se va-

*Narra Simona*
Después de que Dante se fuera me quedé desayunando en la cama, Chipi me llamó para decirme que se cruzó con el a la salida y que estaba entrando a la casa.
Cuando llegó hasta el cuarto, me ayudó a llevar la bandeja a la cocina y nos quedamos hablando un rato.

POR EL LADO DE DANTE...

*Narra Dante*
Dejé a Simona en casa al cuidado de Chipi y decidí ir al bar en busca de los equipos para cantar esa noche.

Blas
¡Ey! Buen día.

Dante
Blas, ¿Que onda? Buen día.

Blas
Acá estoy, no hay mucho que hacer.

Dante
Mejor, así podemos cerrar antes.

Blas
Cierto que hoy es la junta en tu casa. -rie- ¿Cómo está Simona?

Dante
Está bien, cada día más linda.

Blas
Viniendo de vos, no me esperaba otra respuesta. ¿El bebé todo bien?

Dante
Bien bien. ¿Junior?

Blas
Hablamos anoche, seguro todavía no se despierta.

Dante
Es un boludo, no madura más.

Blas
-se ríe- ¿Vos qué hacés por acá?

Dante
Vine a buscar los equipos, hoy a la noche tocamos.

Blas
¿Ah sí? ¡Que buena noticia! Simona va a estar re contenta.

Dante
Sí, lo hacemos por ella.

Blas
¿Por nadie más?

Dante
-mira a Blas- ¿Por qué decís...?

Blas
No, yo pensé que también era por ustedes.

Dante
Justamente, vamos a tocar los tres.

Blas
Si, pero la música es algo que los conecta desde adentro y siempre fue así, creo que también va a terminar de cerrar etapas y empezar otras.

Dante
-asiente con la cabeza y no le responde- ¿Me ayudas a cargar las cosas en el auto?

Blas
Sí.

POR EL LADO DE SIMONA...

Simona
Si no mal recuerdo, vos tenías algo que contarme.

Chipi
Es cierto, al final te fuiste el otro día y no te pude contar.

Simona
Estábamos esperando a Mateo y no llegó.

Chipi
Me escribió después pidiéndome perdón por no haber llegado, dijo que tuvo unos problemas con el papá.

Simona
Uy qué mal, ¿y se resolvió eso?

Chipi
Parece que sí, anoche me vino a visitar y se quedó a dormir conmigo.

Simona
No quiero ningún detalle de eso, vamos a lo importante que es lo que me tenés que contar.

Chipi
-se ríe-

Simona
-sonríe- Dale, decime.

Chipi
Dejé la universidad, vuelvo a vivir a Buenos Aires.

Simona
-deja de sonreír- ¿Cómo?

Chipi
Lo que escuchaste, hace dos semanas que la dejé definitivamente y por eso me estoy quedando en casa.

Simona
¿Cómo vas a dejar la universidad, Chipi? ¿Por qué?

Chipi
Me sentía muy lejos de mi familia estando allá, y me dolía venir sabiendo que tenía que contar los días para volver a España.

Simona
-suspira-

Chipi
Además, estamos pasando por una de las mejores situaciones de nuestras vidas, estás a punto de ser mamá, estás viviendo en tu casa con el amor de tu vida, estás casada... No me quiero perder todo esto por estar a miles de kilómetros.

Simona
Está bien Chipi, perdoname que me alteré así.

Chipi
Perdóname vos por no haberte contado antes.

Simona
Lo importante es que me estoy enterando por vos.

Chipi
-sonríe-

Simona
No puedo ni siquiera pensar en que dejaste todo por mí, no me parece justo, vos merecés seguir con tu vida...

Chipi
-la interrumpe- Simona es mi decisión, yo quiero estar acá. Mi carrera se verá después, pero por el momento voy a estar con mi familia. Ya veré si encuentro que estudiar acá o me volveré a ir, no sé.

Simona
-se acerca y la abraza-

Chipi
-corresponde al abrazo-

Simona
-se aleja- Me pongo sensible con estas cosas.

Chipi
-se ríe- Bueno ya está, mejor sentante.

Simona
¿Querés comer algo?

Chipi
No hace falta.

Simona
Tengo acá unas facturitas. -va hasta una puerta en la cocina- Hay donas.

Chipi
¡Uy qué rico!

Simona
-se le cae la bandeja- Ay la pucha.

Chipi
¡Simona! -se acerca corriendo- ¿Que pasó? ¿Estás bien?

Simona
Sí. -se queja-

Chipi
No estás bien, ¿qué te duele?

Simona
Nada Chipi, estoy... -se toca la panza y se queja-

Chipi
Vamos al hospital ya mismo.

Simona
No no, es una pavada.

Chipi
No es una pavada, puede ser grave, no voy a discutir con vos, vamos al hospital.