Capítulo 3: Estrategia

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Luego de esa noche se enteró que por la charla entre los dos, la ira de la joven había explotado en una fuerte discusión entre ella e Ikki, por lo cual el muchacho se negó rotundamente a volver a ir por ella al estudio. Claus Heinstein por su parte quería liquidar todo el trabajo posible antes de irse a sus deseadas vacaciones con su esposa por lo que se quedaba a hasta tarde y tampoco podía llevar a la dulce Pandora a casa. Así que él, Radamanthys Wyvern como buen samaritano se ofreció cada una de las veces a llevarla a casa.

Así compartían tiempo juntos, a veces una cena y otras veces simplemente charlaban un rato en su auto. Increíblemente a pesar de la diferencia de edad bastante notoria tenían muchísimas cosas en común. La divina comedia era el libro favorito de ambos, seguido por Hamlet y El retrato de Dorian Grey. Disfrutaban de la ultra violencia en el cine y de la música clásica. A menudo olvidaba que Pandora no había nacido para cuando él había comenzado sus primeras lecciones de piano, a sus ojos era una mujer.

O eso era lo que se repetía cuando se encontraba perdido en la mirada azul marino de la muchacha, intentando posar su mano de manera distraída y sumamente casual en una de sus rodillas y se forzaba a no espiar, aunque sea una vez el escote que a veces ella exhibía orgullosamente con sus vestidos de verano.

No era una nínfula, como las que describía Nabokov, Pandora no tenía esa naturaleza demoniaca que el escritor le atribuía a jovencitas algunos años más jóvenes que ella con un descomunal atractivo. Era más bien una belleza triste. Agraciada...sublime.

Pandora no lo había provocado ni seducido en ningún momento y tampoco era como si él hubiera pasado toda su vida fantaseando con niñas de su edad. Simplemente era la mujer perfecta para él, en el momento y lugar más desafortunados en que se podrían haber dado.

Pero no había pasado de las conversaciones casuales y comidas compartidas. Aunque no había perdido la oportunidad de ofrecerle algo mucho más parecido a una cita, a lo cual Pandora se negaba ya que sería difícil de explicar a su padre y tampoco estaba de humor para mentirle. Al fin y al cabo, solo estaba molesta con él, esa no era excusa para ser una mala hija.

Por lo cual llevar a la jovencita a una cita requirió un poco mas de planificación y sacrificio.

Ideo un pequeño plan para que así sea. La cual consistía en lo siguiente:

El primer paso era esperar a que Claus Heinstein y su esposa fueran a las tan ansiadas vacaciones que tenían planeadas a Grecia, las cuales contaban con la función de luna de miel que no habían podido disfrutar antes por lo cual no incluían a ninguno de sus tres hijos.

El segundo paso era conseguir entradas para la función del ballet nacional de Rusia que darían por esas fechas en Berlin, casualmente presentaban "El lago de los cisnes", compuesto por uno de los autores favoritos de Pandora, Piotr Ilich Tchaikovsky. Por la proximidad de las fechas tubo que mover todo tipo de influencias para conseguirlas, pero con tal de tener una oportunidad con esa chica, hubiera vendido su alma de ser necesario.

Por último, el tercer paso era que Pandora accediera a ir con él. Por las charlas que había tenido con la joven, sabía que su cumpleaños era el 3 de septiembre, pero ya por esas fechas ella estaría instalándose en el campus de su universidad de elección por lo que no tendrían oportunidad de verse, así que las entradas irían enmascaradas como un regalo de cumpleaños adelantado.

No sabía si el plan funcionaria, pero a pesar de ser agnóstico se encomendaba a todos los dioses para que todo saliera bien y así al menos tener una oportunidad de manera romántica con la señorita Heinstein.

Una vez trazado su plan solo bastaba esperar el momento justo para ponerlo en marcha, mientras se ocupó de dos pequeñas tareas: conseguir un traje acorde a la ocasión y averiguar de forma sutil si realmente no había nadie que le causara interés Pandora.

Lo segundo lo pregunto de manera casual a su padre, de manera casual como lo hacen todos los adultos cuando ven a alguien en edad adolescente, sugiriendo que Pandora estaba en edad de tener novio a lo que su padre contesto que ella no estaba interesada en tener citas. Sintió su sangre enervarse al oír a su jefe mencionar cuanto le gustaría que su hija saliera con un muchacho como Ikki.

Aun sin conocerlo, hasta el mismo comenzaba a odiarlo.

Aunque eso era exactamente lo que quería oír, no podía fiarse de la perspectiva de un padre actualmente ausente por lo cual se lo pregunto a la muchacha intentando sonar lo suficientemente desinteresado en el tema. A lo cual recibió una respuesta bastante certera.

No, no estaba interesada en nadie.

Ni siquiera puso una excusa al respecto, tampoco insinuó algún tipo de interés en tener una relación en otro momento lo cual lo desanimo, pero no por ello iba a dar por vencida la batalla.

Infortunado RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora