Mi diario de viajes (PAUSADA)

2- Cataluña

Día 2/8/2018

Son las 8:00 a.m y estamos Kioto y yo desayunando unos huevos fritos con bacon y zumo de naranja. Cuando terminamos volvimos a nuestras habitaciones y recogimos todas nuestras pertenencias y salimos de la renfe.

Nada más salir me encontré a un chico bajando las escaleras, nuestras miradas se encontraron en un mismo punto; estuvimos así unos cinco minutos hasta que Kioto me llamó la atención; que vergüenza pase en ese momento, espero encontrarmelo otra vez y perdile su número de teléfono, hace tiempo que no mantengo una relación con un chico desde aquella vez en que me arruinaron la vida, pero eso ya es pasado ahora estoy en el presente.

Kioto y yo pensamos en que sería buena idea hacer el viaje juntas ya que ella también quiere viajar por todo el mundo. Luego me dijo que cuando fuéramos a China que nos quedaríamos un fin de semana y veríamos a su familia. No me creo que tenga a una compañera de viaje, me pensaba que iba a hacerlo sola, pero quien me lo iba a decir a mí.

Cuando terminamos de salir de la estación y ir a coger un taxi decidimos ir primero a Barcelona que nos pillaba un poco más cerca y había unas vistas preciosas. Ya podíamos sacar a las mascotas de las mochilas, así que lo hicimos, al sacarlas estaban muy ansiosas por salir y ver la luz.

Estuvimos viendo monumentos y unos paisajes increíbles; ya llevábamos un buen rato caminando y decidimos parar a comer en un restaurante llamado Hard Rock. Entramos y había un sitio para dos y nos sentamos en la mesa; vimos el menú y yo me pedí: la escalivada ( una ensalada de cebolla, berenjena y pimientos asados) y una crema catalana. Kioto se pidió un revuelto de setas y una crema catalana.
Todo estaba delicioso y nos hartamos de comer, cuando salimos fuimos a un parque para dar de comer a los perros y al terminar, estuvimos buscando un hotel para alojarnos por la noche.

Encontramos un hotel llamado Atiram Hotel, donde decían que era un sitio elegante para alojarse una noche; no fue muy caro.
El recepcionista nos invito a una cena en el restaurante ya que cogimos una oferta especial de dos, aunque no tenemos la misma habitación.

Nos preparamos, cenamos y cuando terminamos cada una se fue a su habitación.
Yo me puse el pijama, le hice la cama a Otto y nos fuimos a dormir.
A las 2:14 a.m me llamaron a mi teléfono por privado. Tuve que contestar porque llamaron dos veces y no tenía remedio, al cogerlo pregunte y me contestó una voz dulce y delicada de un chico. Estuve dudando de si era el chico de la renfe, y en exacto era él, me alegre tanto.
Estuvimos hablando hasta las 2:50 a.m y le dije que me tenía que ir, que tenía que madrugar para mañana. Cuando finalicé la llamada me volví a dormir, pero con una sensación de alegría, se me hace extraño pensar que me iba a llamar aquel chico sin saber quién era yo.

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Gracias a los que ven mi historia. :3