Mi diario de viajes (PAUSADA)

3- El primer día que te volví a conocer

Día 3/8/2018

Me despierta la alarma del móvil, la apago, me levanto de la cama y levanto las persianas, veo a Otto que sigue durmiendo, no para de dormir que perezoso es. Me preparo y me visto con unos leggins, un top gris de PINK, una sudadera rosa de deporte y unas zapatillas de andar y me hago una coleta alta; me visto así porque como vamos a estar andando mucho rato no quiero tener dolores de piernas y de todo.

Antes de ir al restaurante me paso por la habitación de Kioto, la he llamado, pero no me ha contestado no quiero molestarla, que siga durmiendo. Cuando llego al restaurante no veo muchas mesas para una persona, así que tengo que preguntar; al final me llevan a una mesa libre de dos personas, si viene Kioto que se siente aquí. Me sirvo el desayuno que consiste en un zumo de naranja y unas tostadas de tomate y huevo frito, que ricas estaban por dios. Al terminar, el camarero me dio una carta que me habían mandado que comenzaba:

Eras tan importante, significabas tanto, puede que no te lo dijera demasiadas veces, pero yo te quería como a nadie en este mundo. Pero llego ese día, aquel momento en el que te fuiste, no te volví a ver. Espero que donde sea que estés, seas feliz, porque te lo mereces, necesitaba decirte todas estas cosas que nunca fuí capaz de decirte, porque no tuve valor suficiente. Eras tan grande. Y esas veces que te reías, te acuerdas? Madre mía, no te imaginas lo que se te echa de menos. Gracias por cada momento vivido junto a mi, y espero que algún día nos volvamos a encontrar. Te quiero.

Anónimo

Jamás en mi vida me habían escrito así una carta, tan impresionante y con las palabras perfectas. Le di las gracias al camarero; al cabo de 5 minutos vi a un chico con un ramo de rosas en la mano buscando a alguien especial, que bonito sería que esas rosas fueran para mí, sería muy afortunada de tener un novio que se preocupara de mi, pero no creo que sean para mi. Veo que el chico se va acercando a mi mesa y mis nervios comienzan. El chico parace ser el del tren y me asustó un montón, ¿que hará aquí con un ramo?. Me habla:

-Hola Tara, creo que no me reconoces, se te nota en la cara. Soy Nick, el chico de la renfe, te traigo unas flores; la carta que te han dado es mía. Se que ahora mismo estas muy asustada y alucinando de esto, pero tengo que hablar sobre esto contigo, es muy importante para mí y espero que para ti también.- me dijo

-Hola Nick, tienes razón ahora mismo estoy alucinando, pero me gustaría saber todo lo que tienes que decirme.- le contesté con una voz insegura

Subimos a mi habitación, a la entrada hay una mesita con dos sillas, nos sentamos allí y empezó a hablarme:

-Bueno, no se si te acordarás, pero hace muchos años tuviste un accidente de coche, te diste un golpe muy grave en la cabeza y perdiste la memoria, no recordabas a tus amigos, pero a tu madre si. Yo soy tu mejor amigo de la infancia y lo sigo siendo, pero al perder la memoria dejaste de recordarme. No creo que te acuerdes de aquel día que fuí a visitarte al hospital y me tuve que salir porque te dió un ataque, sería un extraño para tí. No te estoy persiguiendo ni nada del estilo, este viaje lo he hecho porque quería comenzar mi nueva aventura, pero solo venía a decirte esto. Si no entiendes nada lo siento mucho he hecho lo que estaba en mis manos, no he hablado con tu madre para saber si podía ir a verte, pero sabía que se iba a negar. Ha sido una gran sorpresa encontrarte en Barcelona. Quiero seguir teniendo contacto contigo porque no sabes lo mal que lo pase y te echaba de menos. Tómate tu tiempo libre para saber esta información, si quieres algo ya tienes mi número. Te quiero Tara.- me dice y se va por la puerta.

Corro hacia él y le doy un abrazo fuerte, noto lo tenso que esta, pero luego se relaja y me coge de las manos. No sé porque he hecho esto, hacía tanto tiempo que no daba un abrazo así. Se da la vuelta me mira con esos ojos marrones que encuentran mi mirada y nuestros ojos se vuelven a encontrar en un mismo punto. Noto que le conozco de toda la vida y no estoy segura, pero sé que a a partir de este día todo cambiará.