Han pasado dos meses desde que se llevaron a Jeremy. Yo estoy en Canada celebrando nuestro aniversario con Mario bajo un puente donde iba el de pequeño.
-Mario- dije sosteniendo su mano- Nunca quiero olvidarte.
-Nunca me olvidarás, yo tampoco te olvidaré por que estaremos juntos hasta abuelos.
-¿Lo prometes?- dije cruzando mis brazos.
-Lo prometo- nos dimos un beso y nos fuimos a su casa, estaba feliz de tenerlo conmigo-
Fuimos a su cuarto dejándome llevar por el amor que sentía hacia Mario.
Desperte y estaba ahí Mario, parado en la puerta con un regalo.
-¿Que es?- bufe mientras me levantaba-
-¡Sopresa! - dijo sosteniendo un regalo enorme en sus brazos-
Recordó la fecha! 7 de noviembre, .i cumpleaños.
Abrí el regalo muy emocionada, cuando lo abrí vi una foto mía y de el. Fotos de mi madre que seguro vio en Instagram, y mis Sabritas favoritas, las chips.
Lo abraze muy fuerte y le dije:
-¿Donde sacaste todo esto?
-Un chico tiene un as bajo la manga - dijo guiñandome el ojo-
Es increíble las cosas que me regala, no puedo creer lo que tuvo que hacer para que consiguiera esas Sabritas.
-¿De donde sacaste las Sabritas?- pregunte abriendolas y comiendo-
-Fue un lío, no te diré- dijo comiendo una- Dios esto esta tan picante y tan rico!
-Te lo dije
Comimos las Sabritas que las compro muy grandes por lo visto. Fuimos a mi restaurante favorito y después fuimos a ver la saga de Harry Potter para convercerlo de todo lo que gasto.
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De brazos cruzados
RomanceAnabelle lanes llega a New York para mudarse al nuevo hotel más famosos de la cuidad. Los cuartos ya estaban llenos, así que tenía que compartir con algún paciente. Ahí, es donde conoce a Mario.
