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estoy preparándome para asistir ala fiesta de una chica del hotel, invito a todos los que están "viviendo" en el hotel. En este caso, yo.
No pensaba ir de fiestas a New York, pues nadie de mis amigos vive aquí o no conozco a nadie más que a Mario y al camarero Bratt, y no que otro niño que me viene a tocar la puerta.

Estoy por ponerme el vestido rojo con lentejuelas, cuando llega el camarero Agustín tocando la puerta y diciéndome:

-Señorita el señor Mario está esperándola.

-Dile que me de 5 minutos más- grite y me ponía el vestido-

Baja Agustín del segundo y yo estoy poniéndome los aretes de aro dorado grandes, tenía un lápiz labial rojo en mis labios, deliniado al lo estilo dark, muy poco rubor y echinador de pestañas, me ondule el pelo para que se me viera más elegante y baje con mis tenis rojos.

todos me vieron, venía elegante al parecer, no, no veían mi elegancia. Veían que traía unos tenis rojos y un vestido de elegancia y zapatos del tianguis.

Todos me miraban encantados pero al ver que no traía zapatillas me rodeaban los ojos y se iban. Me valía mucho su opinión solo quería ver ala quinceañera.

Me la tope, la abracé y vi a Mario, vestido de negro, como si fuera una boda.

-¿Con quien te casaras?

Me sonríe de ojera a ojera y me susurra- Con la mujer de la que me enamore-

Me Cruze de brazos diciendo- ¿bailaras?

-Claro que si - estrecha su mano y me dice- Me consede esta pieza madan?

Acepto y sus manos están en mi cintura, su mano derecha la sube a mi mano, entrelazando nuestros dedos y bailando de un lado a otro, me agradó que no se fijara en mis zapatos, si no en mi apariencia. En como venia vestida.

-Mario

-¿Si? - responde debilmente-

-Esto es ridículo- me separo y me río a carjada- parece película de romance

-Tambien pensaba en eso, ntp vamos a robar comida y vemos una película de romance de vdd

-Esta bien.

Agarramos unas pequeñas Sabritas que habían y un poco vino, Mario agarro un trozo del pollo rostizado y nos fuimos al cuarto. Vimos 2 películas y Mario quedó dormido en la primera, pero lo desperté a tiempo.

-Estoy agradecida, los zapatos me dolían mucho- dice quitandome los zapatos-

-pareces Cenienta pero en rojo- susurro casi dormido-

Entre risas mi madre me marca y salgo de la habitación a responder.

-¿Ma? Antes de poner altavoz escuche a mi madre llorar.

De brazos cruzados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora