Capítulo 9

342 43 8
                                    

El padre de Grace tuvo una recuperación lenta, en cuanto a las causas del accidente se concluyó que se debía a un fallo en los frenos y que nada había sido provocado, ella conocía a su padre y pudo ver en su rostro que eso no lo convencía, sin embargo no mencionó nada al respecto y su vida parecía volver a la normalidad, aunque aún estuviera en casa reposando, por lo que durante las siguientes tres semanas ella puso de todo su empeño para cuidarlo por lo que las clases extras con Sherlock se pausaron, inclusive las de boxeo, porque todos los días después de la escuela Grace iba directo a casa para pasar el resto del día con su padre, por lo que solo veía a Sherlock en clases y durante algunos almuerzos para leer los periódicos, como era de esperarse no le golpeo la cara por haberla drogado, aunque en ocasiones lo consideraba cuando solía hacer sus comentarios poco amables.

Tres semanas después del accidente, las clases con Sherlock en su casa se retomaron, algo que le daba gusto porque no solo echaba de menos eso sino también a su madre y hermana pues le agradaba el pasar algunos momentos con ellas antes de sus sesiones, la señora Holmes siempre era muy amable y Amanda muy elocuente y divertida a pesar de sus comentarios algo incómodos cuando se referiría a la amistad con su hermano.

Durante el otoño eran pocos los días agradable y ese día en el que le tocaba ir con Sherlock estaba un poco soleado por lo que antes de irse a Grace se le ocurrió que sería buena idea organizar un picnic para estudiar afuera esa tarde ya que solo estudiarían pura teoría, una vez que llegó a la casa del chico entró dejando su bicicleta junto a la cerca y continuo por el caminito de piedra hasta la entrada, estaba segura que su tutor le diría que no al picnic, pero debía intentarlo porque así eran las cosas con ese chico, sino insistía entonces él ganaría y desde que son "amigos" nunca se daba por vencida, toco el timbre y al poco rato salió ese chico alto y de cabello rizado (que por lo regular siempre la recibía en su habitación) algo que le extraño ya que era la señora Holmes quien siempre la atendía.

—Llegas tarde—le dijo y ella le sonrió buscando excusarse.

—Lo siento, me retrase en el almuerzo—le explicó mientras entraba y le daba una rápida mirada al lugar. —¿Tu madre no está?—

—Tuvo que salir porque Amanda tuvo problemas en su clase de esgrima—

—¿Ella está bien?—preguntó algo preocupada a lo que el joven se le escapó una risa burlona.

—Mejor seria preguntar si sus compañeros están bien—con el poco tiempo conociendo parte de esa familia Grace pudo percatarse de que la más joven de los hermanos solía dar esos problemas a menudo y Sherlock solo lo trataba como algo común.

—Sherlock pudo haber pasado algo malo—ella intento ser comprensiva y él se encogió de hombros despreocupado.

—Es lista y ya aprendió a no ser atrapada en algo malo—le aclaró. —Bueno ya podemos subir, habrá un examen sorpresa pronto y es posible que tu falta en estas tres semanas te perjudique, recuerda que debes aprobar con excelencia—le dijo mientras avanzaba hacia las escaleras.

—¿Cómo puede ser sorpresa si ya lo sabes?—

—Sorpresa para los demás, siempre es la misma rutina con el profesor Adams, solo es cuestión de identificar patrones—explicó empezando a subir las escaleras. —Lo siento, mi madre siempre te ofrece té helado ¿Lo quieres?—le pregunto a medio camino girándose para toparse de cerca a Grace a lo que ella negó.

—De hecho me preguntaba si vamos afuera, el día es bonito, podríamos hacer un picnic y estudiar—él miró por una de las ventanas negándose inmediatamente.

—No, podría llover—le respondió, ella sabía que respondería eso por lo que le insistió mientras continuaban subiendo las escaleras hasta su habitación.

¿Puedo tomar tu pulso?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora