Kara Danvers es una reportera en Catco y una madre soltera de una pequeña niña de 3 años llamada Camila, cada día trabaja duro para darle lo mejor.
Lena Luthor es una millonaria dueña de LuthorCorp pero su vida en el amor nunca a funcionado.
¿Que...
–Mami ¿por qué tengo que llevar todos estos suéter?. –Pregunto confusa caminando de una lado a otro por los abrigos que llevaba, era demasiado adorable verla de esa manera.
–Porque hoy esta nevando. –No era un dia muy frio, pero el clima era fresco y sabia que Camila podria contraer un resfriado fácil. –Y si te enfermas no podrias visitar a Lena.
–Pero podría cuidarme como te ayudo a ti mami, ella es muy Wow. –Hizo un pequeño puchero y sonreí negando.
–Cariño, Lena es una persona muy ocupada, no podría cuidarte todo el tiempo. Ahora no te quites el sueter hasta que llegues al salón. –Le advertí, acomodando su cabello en la puerta de la entrada. –Te quiero.
-Sip mami, yo también te quiero -Dijo antes de que el tiemble tocara, para después irse corriendo detrás de todos.
"Hola buenos días, te extraño."
Aquel mensaje era totalmente extraño, en realidad toda esta situación era completamente extraña. Desde la ultima vez que hablamos Lena me mandaba mensajes cada mañana y nuestra conversación se basaba en un 'Hola Buenos días' '¿cómo estás?' y después hablábamos sobre cualquier tema.
"Buenos días. Prometo mandarte una foto diaria para que ya no sufras por mí. Jaja. :)"
A pesar de no saber exactamente qué era lo que estaba pasando, todo aquello me gustaba bastante, me gustaba poder hablar con Lena sobre cualquier cosa, sus mensajes siempre me sacaban una sonrisa y aunque nunca lo admitiría abiertamente, me había dado cuenta que una parte de mi siempre estaba atenta hacia la pantalla de mi celular, esperando los mensajes de mi ojiverde favorita. Afortunadamente para mí, Lena siempre me contestaba tras algunos minutos.
"No me opongo a esa propuesta. Honestamente me vendría bien un nuevo fondo de pantalla. ;)"
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Al leer aquel mensaje un pequeño rubor se apoderó de mis mejillas inmediatamente y no fue hasta que por poco choqué contra un árbol, que decidí apagar mi teléfono momentáneamente. No era la primera vez que Lena me enviaba mensajes de ese tipo, ella siempre había sido algo atrevida y aunque yo no estaba acostumbrada a ese tipo de mensajes, sencillamente amaba que Lena fuese así, al menos conmigo, ya que con la mayoría de las personas ella era bastante reservada. Me hacía sentir bastante especial saber que Lena me mostraba ese lado solamente a mí.
La semana había pasado bastante rápido y había sido algo cansada debido a la cantidad de trabajo y entrevistas que había tenido que hacer, pero hablar con Lena siempre me hacía sentir mejor, sin importar lo complicado que hubiese sido el día. Debido a toda mi carga de trabajo apenas y había tenido tiempo para pensar sobre mi cita con Lena, así que realmente no me había sentido nerviosa, pero aquel día finalmente tendría algo de tiempo libre, por lo que enterrar mi nerviosismo entre el trabajo ya no era una opción.
