Ligeros problemas

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El domingo había comenzado, ambos pelinaranjas bajaron dispuestos a tomarse el desayuno. Como la chica el día anterior no había hecho el directo hoy le tocaba hacer el doble de horas, o eso pretendía. Se sentó en frente de su ordenador con su hermano al lado y prendió la cámara.

--¡Buenos días!-- Saludó ella al entrar, su hermano movió la mano en forma de saludo, habían decidido que estaría en el directo para que así no se aburriera, el resto seguía durmiendo.--¿Quién es ese chico? Es mi hermano.

El pelinaranja estaba nervioso de estar frente a tantas personas por lo que se había quedado totalmente callado. Su hermana le animó a leer las preguntas y responderlas, con lo que poco a poco se fue relajando.

--Estáis en pijama, ¿os acabáis de levantar? Pues la verdad es que si, hace menos de una hora-- Respondió avergonzado el chico, su hermana y el llevaban unos pijamas a juego de color azul cielo.

--Buenos días-- Habló con una voz adormilada el capitán del equipo.

--Buenos días capitán-- Saludó ella, su hermano estaba muy concentrado leyendo todos los comentarios.

--Mizuki, ¿hoy que vamos a hacer?-- El chico se giró hacia su hermana y esta le imitó.

--Podemos quedar con los chicos si quieres, no creo que a mi equipo le importe mucho mi ausencia hoy-- Los comentarios del directo aumentaban exponencialmente, preguntaban donde irían o con quienes irían. La pelinaranja al ver las intenciones de su hermano de responderles habló primero.-- Eso es secreto chicos.

Tras sus palabras les guiñó un ojo, llamó disimuladamente al capitán para que viniera y se excusó.

--Lo siento chicos, os dejo un momento con el capitán, tengo que hablar de una cosa con mi hermano-- Y tirando de él llegó hasta la cocina-- A ver Shoyo, hay muchas cosas que no debes responder en público, si dijéramos a donde vamos los fans seguramente irían y no estaríamos tranquilos. Además, ¿has pensado en qué pasaría si hay fans tóxicos? Al saber los nombres de ellos o el tuyo, podrían haceros algo.

El pelinaranja la miró arrepentido, no lo había pensado porque nunca había vivido algo así, y ella seguramente sí. Después de hablar un poco más y dejarle claro que tipos de cosas es mejor ignorar volvieron al salón.

--¡Hemos vuelto!-- Gritó la chica apareciendo en cámara, Murase se despidió y se sentó frente a su ordenador. La mitad del equipo ya se había levantado, los gemelos hablaron un rato más en el directo y se subieron a cambiar.

La chica se acercó a la habitación donde dormía su amiga, quien se encontraba recogiendo lo poco que había descolocado la noche anterior.

--Buenos días Hitoka, ¿te apetece quedar con los chicos hoy?-- Ella asintió con una sonrisa, el día anterior se lo había pasado muy bien.

La pelinaranja le escribió al rubio del Nekoma y los tres salieron de la casa de la fémina.

--¿A dónde vamos?-- Preguntó el pelinaranja a su hermana mientras miraba con curiosidad las calles.

--A casa de Kozume, no me ha respondido así que seguirá durmiendo-- Pararon delante de una casa del vecindario y la chica sacó unas llaves del bolso. Sus dos acompañantes la miraron sorprendidos, esta abrió la puerta y les invitó a pasar.

--Esperar aquí, ahora vuelvo-- La chica subió las escaleras y los otros dos la perdieron de vista. La fémina abrió la puerta de la habitación de su novio, encontrándole como esperaba, durmiendo plácidamente en su cama.

--Kozume amor-- Le movió suavemente la chica.

--¿Mmm?-- Se movió un poco agarrando la mano de su chica.

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⏰ Última actualización: Sep 19 ⏰

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