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Tan ardiente,

listo para ser usado.

¿Podemos subir el ritmo?

Súbelo,

caliéntalo,

necesito que me entretengan.

Sobrepasa los límites,

¿estás trabajando en ello?

Nene, no tengas miedo,

voy a hacerte daño del bueno, nene.

Con el mismo vestuario de hace unos minutos, SungGyu salió a escena, tembloroso y cautivado por el miedo de ridiculizarse más allá de lo imaginado. Las luces blancas y amarillas iluminaron su cuerpo, las escasas prendas que lo cubrían. Cuando la música comenzó a sonar su cuerpo se sacudió al tiempo que los tablones de la falda bailaban a la par. Desde el escenario y con toda esa oscuridad que rodeaba el burdel, se le hizo muy difícil identificar dónde se encontraba WooHyun. Cuando se dio cuenta que buscaba a su jefe con la mirada se reprendió duramente.

"¿No tienes un poco de orgullo?"

Obviando semejante pregunta, SungGyu se concentró en seguir bailando, acariciando con sensualidad sus piernas bajo miradas dulces e inocentes que le dirigía a su morboso público. Se dejó caer en el piso, sentado con las piernas cruzadas revelando más de sus bragas de lo que le hubiera gustado. Por algún motivo oculto, le produjo una placentera sensación el actuar tan inocente a pesar de lucir ropa tan descarada, como si aquello fuera un incentivo a su propia excitación, lo que le hizo descubrirse a sí mismo como un angelito pervertido.

Vamos,

es mi espectáculo,

nene, haz lo que yo diga.

No te tropieces con la ostentación

de la que voy a hacer gala.

Te avisé,

voy a retenerte hasta que estés impresionada.

Te lo voy a dar hasta que estés gritando mi nombre.

Silbidos, palabras obscenas e incluso gestos subidos de tono fueron las flores para el espectáculo de SungGyu, tal parecía que el público se hallaba fascinado por lo que el joven vampiro les ofrecía. Pronto la música acabaría así como su baile, por lo que advirtiendo el climax, se puso de rodillas con las piernas ligeramente separadas mientras que con sus ojos expresaba tanta dulzura como podía, y mientras sus labios entre abiertos chupaban la punta de su pulgar. Era casi una obscena invitación.

Se bajó del escenario cuando la música se acabó y las luces se apagaron, caminando con mucho cuido hacia los camerinos. Ahí estaba esperándolo SungJong, vestido con un pantalón rojo de cuero y una fusta en su mano, una imagen muy distinta a la que usualmente daba su amigo.

-Lo hiciste perfecto –elogió con gran entusiasmo.

-Sí, muy bien, SungGyu –una tercera voz dentro de la habitación llamó la atención del chico quien en ese momento reparó en la presencia de HoWon, sentado en un sofá a espaldas de SungJong.

-Oh, ¿qué hace él aquí? –soltó por la sorpresa y de forma atropellada sin querer ser grosero.

- Hablaba con SungJong, sólo eso.

-Lo siento, no he querido ser impertinente.

-No lo has sido –le dijo poniéndose en pie para acercárseles-. Da igual, ya debo irme –tomó a SungJong por la cintura para acercarlo y dejar un beso sobre su frente de forma por demás cariñosa, entonces se marchó.

❥Burdel Vampiro | ➳[WooGyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora