❥Burdel Vampiro | ➳[WooGyu]

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- Mmmgh...

Bajo húmedos besos los jadeos de SungJong salieron sin control, su cuerpo se vio amedrentado por las caricias de su amante, sus propias manos estaban aferradas a la espalda de HoWon, rasguñándolo a cada empuje de la ingle ajena contra la propia. El joven bailarín hubo sido despojado de su chaqueta y el minúsculo top mientras que por su parte, él mismo le quitó la camisa a HoWon.

- HoWon, ¡ah!

Su chillido fue satisfactorio para HoWon y lo impulsó a arrancarle más rápido la falda y las botas. Ahora lo tenía tal como quería, sólo en medias y liguero.

- ¿Lo deseas? ¿Me deseas a mi? -preguntó ronco acercándose a la ingle contraria, exhalando suspiros sobre la delicada intimidad.

SungJong hubo resuelto que si HoWon demostró con tanto afán su amor, sus intentos tan arduos, y aquel cariño que nunca dejó de faltarle desde que lo conoció, ahora era tiempo de darle algo a cambio porque él así lo deseaba. La retribución no era un mero hecho de cortesía, estaba basado en el amor mutuo, la lujuria era porque quería dejarla salir. Por ello, respondiendo a la ardiente pregunta de HoWon, abrió sus piernas casi dejándolas sobre los hombros de su amante quien estaba ya dándole atención a su necesitado miembro.

- ¡Ohmm!

No sólo era la lengua de HoWon jugando con su pene, eran sus dedos acariciando su longitud provocando que se humedeciera aún más. Su cuerpo tembló y por un segundo quiso cerrar las piernas pues era demasiado placentero, pero las fuertes manos de HoWon sujetaron sus piernas por el interior de sus muslos.

- ¿Cuánto hace desde la última vez que estuve aquí? -preguntó acariciando con sus labios la pequeña entrada.

Sus meijillas traseras fueron acariciadas con cierta rudeza por HoWon, su estrecha cavidad fue abierta suavemente por los dedos del otro arrancándole grititos poco masculinos al bailarín. HoWon no pudo aguantar las ganas de enterrarse tan profundo como se le permitiera en medio de esos apetecibles muslos.

- ¿Lo harías con cuidado? -preguntó con los labios abultados en un puchero muy inocente, pero que para HoWon fue demasiado sexy.

HoWon levantó las piernas de SungJong y las enredó alrededor de su cadera para lograr ubicarse adecuadamente; el alto se ubicó horizontal sobre SungJong recargado sobre sus manos mientras que el pequeño y dulce vampiro tomó el miembro ajeno y lo acarició. HoWon gruñó deleitado.

- ¡Ahmmgh!

El pene de HoWon se deslizó lentamente por la estrechamente húmeda cavidad torturándola deliciosamente que SungJong no pudo si no gritar al sentirse lleno. Los músculos de su cuerpo se tensaron al tiempo que sus manos sujetaban con fuerza los brazos de su pareja.

- Por favor... así -suplicó meneando sus caderas contra el otro.

- Haría lo que sea por ti -sus palabras fueron románticas, tanto que enternecieron el corazón del joven.

El bailarín irguió su torso lo suficiente como para alcanzar los labios de HoWon, fue dulcemente salvaje, rayando poco a poco en lo obsceno; la lengua del policía logró acariciar sus labios para que los abriera entre gemidos. Para HoWon lucía tan sexy.

- Te amo -le dijo contra los labios, casi un susurro provocador pero cargado de verdad.

La sorpresa en el rostro de HoWon fue increíble, sus ojos y sus labios se abrieron pero pronto una luz iluminó sus facciones, su mirada se volvió brillante e inmediatamente se arrojó a devorar los labios del pequeño vampiro.

- También te amo.

Las embestidas fueron dadas duramente, maltratando el punto dulce del menor que le enviaba descargas eléctricas totalmente placenteras a su cuerpo.