❥Burdel Vampiro | ➳[WooGyu]

17

-Cariño –llamó MyungSoo entrando al despacho de su esposo, lo vio leyendo en su computadora con esas adorables gafas puestas.

-¡MyungSoo! –el pequeño humano saltó a brazos de su cónyuge.

- ¿Tienes tiempo para hablar?

- Siempre tengo tiempo para ti.

La pareja caminó hasta el sofá de frente al ventanal y ahí se sentaron, SungYeol se tomó el atrevimiento de sentarse a horcajadas sobre el regazo de su marido, hace días que por el trabajo acumulado no tenían tiempo para caricias y besos, a duras penas lograban un poco de intimidad en casa.

-¿Ocurre algo?

-Quería pedirte ayuda en un caso especial.

- ¡Y vaya que debe ser especial si pides mi ayuda! –bromeó el humano- Hasta donde yo sé tú eres el experto en leyes, por algo eres mi jefe.

-Este caso involucra algo en lo que por supuesto no soy un experto, y son los sentimientos.

SungYeol se dedicó a acariciar con sus manos el sedoso cabello negro del vampiro, con cierto toque dulce rayando en lo maternal, siempre en las noches hacía eso, se dedicaba a mimarlo como si fuera un niño. Era la manera de demostrarle su amor, con suaves toques que enamoraban a MyungSoo.

- WooHyun pidió asesoría legal para adoptar a un niño.

Los ojos de SungYeol se abrieron enormes y sus labios boquearon cual pez pero ningún sonido salió de ellos. A pesar de que no conocía mucho a WooHyun, nunca creyó que sería del tipo de hombres que quiere tener hijos, aunque ahora parecía estar equivocado.

- ... ¿Bromeas?

-No, y sabes lo que una adopción implica.

-Sí, estar casado, algo que según tengo entendido aún no le sucede a WooHyun. Oh, -jadeó comprendiendo a lo que quería llegar MyungSoo- SungGyu.

- WooHyun requiere la adopción lo mas pronto posible.

- Pero SungGyu y él llevan muy poco saliendo, creería que es algo apresurado.

-Mi hermano quiere evitar que el niño vaya a un orfanato, actualmente está en el hospital donde SungGyu trabaja.

- ¿Quieres que convenza a SungGyu de...?

- No, cariño, WooHyun quiere que sea una sorpresa. Pero al menos necesitan vivir juntos y tener de por medio un compromiso.

- MyungSoo, en ese caso no hay nada que pueda hacer. Yo no-

-Sé que puedes persuadir a SungGyu de que viva con WooHyun –le comentó acariciando con sus manos las pomposas nalgas ajenas-. Así será más fácil para los dos.

SungYeol casi negó con la cabeza cuando su esposo comenzó a besarle el cuello, suave y húmedo, tal como le gustaba al humano, pero él ya sabía de qué iba eso, un vil y delicioso chantaje.

- No sé si-

-Haré lo que me pidas si ayudas a mi hermano –ofreció MyungSoo a pesar de que sabía que no tendría que llegar a ese punto, pues para SungYeol sólo bastaría que le ruegue un poquito con el tema de WooHyun.

- No te arrepientas después –aceptó acariciando con la diestra las mejillas de MyungSoo antes de besarlo en los labios-. ¿Cuánto tiempo dura tu oferta?

- Un mes –respondió a susurros-, pero no me molestaría extenderlo a toda la eternidad.

- ¿Y... puedo empezar ya con mis peticiones? –preguntó en tono seductor moviendo sus caderas sobre el miembro de su esposo.