❥Burdel Vampiro | ➳[WooGyu]

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En el despacho de WooHyun se reunieron los tres hermanos junto con el esposo de MyungSoo, una reunión sorpresiva y más de visita social que cualquier otra cosa. A pesar de que SungYeol y MyungSoo hubieron salido como novios por un par de años y llevaban pocos meses de casados, los hermanos Nam, WooHyun y HoWon, aceptaban totalmente al humano aunque ciertamente tenían sus dudas acerca de dicha relación puesto que en sus naturalezas tan disimiles radicaba la más importante diferencia. Un vampiro y un humano. Era un matrimonio complicado si no se tomaba las medidas adecuadas, pero fue un riesgo que ambos desearon correr en nombre del amor.

En aquel despacho estaba también el bartender del Luna Roja, DongWoo, un hombre apuesto y fornido, unos centímetros más bajo que cualquiera de los Nam. Aquel era su círculo más íntimo, vampiros, y un humano, en los cuales todos ahí confiaban ciegamente y por los cuales harían lo que fuere.

Toc Toc

Por la puerta negra del despacho entró SungJong con cautela, temeroso al ver a tantos hombres ahí, francamente esperaba encontrarse sólo con su jefe dadas las altas horas de la noche de ese día. WooHyun le indicó que pasara sin miedo mas eso no disminuyó ni un ápice el temor que recorría el delgado cuerpo de SungJong.

- ¿Ocupas algo SungJong?

- ... Yo, bueno...

- Dime qué ocurre –pidió el jefe al notarlo sumamente nervioso y apenado-. No tengas miedo de hablar frente a ellos, tranquilo.

HoWon miraba a SungJong a cada paso, no se perdía detalle de las expresiones que el joven mostraba, y creyó que algo realmente importante debía de ser lo que el dulce vampirito quería decir pues de otra forma no estaría tan nervioso.

- Es, es sobre mi trabajo.

- ¿Problemas con algún cliente?

- No, es que... -su voz tembló e inmediatamente bajó la mirada al sentirse juzgado por todos los presentes-, yo necesito más dinero.

- Te aumenté tu sueldo hace dos meses, SungJong.

- Lo sé, y no estoy pidiendo un aumento –murmuró suave pero lo suficientemente comprensible para la audiencia-. Quiero... quiero prostituirme.

Algo tan vergonzoso, una necesidad casi sucia salió de sus labios tras esa declaración, pero no era por él por quien lo hacía pues en realidad no tenía el deseo de ser tocado por un sinfín de hombres sólo para saciar su burdo libido. Nunca esperó el grito de HoWon en rechazo a su petición, casi enojado y a nada de un ataque.

- ¡¿Te has vuelto loco?! No creas que voy a dejar que hagas una estupidez como esa.

- Pero...

- ¡No!

- HoWon cálmate –pidió WooHyun sorprendido de la actitud tan protectora que tomó su hermano.

- SungJong –llamó SungYeol saliendo del regazo de MyungSoo y dirigiéndose a donde el pequeño chico estaba-, ¿por qué quieres hacer eso, bebé?

- ... Yo...

- ¿Tienes problemas?

- No, pero SungGyu sí.

WooHyun se tensó al oír el nombre del vampiro.

- Él no tiene dinero, lo despidieron de su empleo hace un mes y no ha conseguido otro –las lágrimas se aglomeraron en los ojos de SungJong mientras le explicaba a SungYeol la decadente situación de su amigo-. Ya no tiene comida y no-no ha podio ir a las prácticas en el hospital porque atacará a alguien.

El jefe del burdel sintió una punzada de culpa en su estómago al oír a SungJong hablar de cuan mal la estaba pasando el muchacho, trató de convencerse de que si no le dio el empleo fue porque no supo hacer un buen trabajo, pero bien sabía que estaba mintiéndose con todos los colmillos. ¿No se supone que un bailarín exótico debería poder causar las mismas reacciones que SungGyu causó en WooHyun? ¿No fue correcto provocar una erección en su "cliente"? Estaba siendo muy descarado pero eso no lo admitiría nunca.