Cerró su locker después de haber guardado algunas de sus pertenencias, estaba totalmente dispuesto a ir a descansar o tal vez ir con MinSoo pero HongJoong pidiéndole que lo acompañara a un bar, aceptó pues sabía que su amigo era demasiado insistente.
Ciertamente tenía la esperanza de ir al bar en el que MinSoo trabajaba pero HongJoong terminó por llevarlo a un bar común y corriente. Tomaron demasiado, tanto, que no supo como ni termino desnudo en una cama de hotel con Kim a su lado.
Despertó con demasiado dolor de cabeza, estaba aparentemente solo y confirmo su teoría cuando después de un rato reviso el cuarto de hotel, se dio una ducha rápida y se encaminó al hospital con un fatal sentimiento de haber engañado a MinSoo que, ciertamente no sabía porqué tenía cuando sabía que el chico hizo lo mismo la noche anterior, tenía turno en una hora y debía apresurarse a llegar para adelantar cosas pendientes. Ingresó a los casilleros tomando su bata médica y poniéndosela salió de allí yendo directamente a tomar su turno aunque faltara más de media hora.
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-Gracias por haber dejado que me quedará en tu casa, San hyung-hizo varias reverencias con la cabeza a modo de agradecimiento-
-No es nada Yeo, vuelve cuando desees y no discutas tanto con Woo-aconsejó
Choi se despidió de Kang cuando abandonó el metro y este tomó rumbo hacia la próxima estación, había discutido con su pareja por alguna tontería que no recordaba y le había pedido quedarse con él por esa noche. Él durmió junto a su hijo y Kang en la cama de San.
Acomodó su tapabocas negro que solía usar cuando salía de día o junto a su hijo para evitar que cualquier cliente o persona lo reconociera, se detuvo frente a la secundaria, observaba a algunos niños correr hacia sus madres y a otros caminar solos o con su grupo de amigos. No se dio cuenta cuando alguien llegó a su lado y tocó su hombro.
-MinSoo-llamo una voz que no reconocía, sintió su cuerpo se tensaba ante el miedo.
La voz desconocida volvió a llamarlo y no tuvo otra opción que voltear topándose con un señor no muy mayor con algunas canas y arrugas.
-¿Estás disponible? Quiero uno de tus servicios-sus manos acariciaba los brazos ajenos con fascinación.
-Ah, creo que se ha equivocado señor, no soy Minsoo-contestó con falsa amabilidad.
-Claro que lo eres, trabajas en Sunrise-insistió el señor
-No conozco ese lugar, a-adiós-
Camino rápidamente hacía donde venía su hijo al que rápidamente abrazo y saludo como solía hacerlo.
-¿Cómo te fue hoy, precioso?-indagó sonriendo.
-Unos chicos me molestaron, dijeron cosas muy feas de ti-murmuró afligido-
-No les pongan atención mi vida, no debes ponerle atención a la gente maliciosa que solo quiere dañarte-aconsejó
-Papá...¿Tú te prostituyes?-pregunto en voz baja.
San sintió como si un balde de agua helada y miles de flechas impactaron sobre su cuerpo, su corazón estaba acelerado y podría jurar que estaba pálido.
-Ha..hablemos en casa-balbuceó con miedo.
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