Knee Socks » Punk Louis

» Nueve [parte uno]

N u e v e

No hubo mucha diferencia después de que salí de la casa de Dalilah esa noche. No era como si yo pudiera caminar por allí cuando yo quisiera. Sus padres me verían. Eso me hizo preguntarme si alguna vez de verdad fui invitado, en primer lugar, o si era algo que había decidido ella por su cuenta. Me halagab que ella se metiese en tantos problemas sólo para conocerme, pero también me preocupaba.

Ya han pasado casi tres días y Dalilah no me ha llamado o enviado un mensaje. ¿y si hice algo mal? ¿será porque soy demasiado viejo o tal vez resulta que ella no era una fan de mis tatuajes? Estaba molesto de que no tuviesemos la oportunidad de hablar mucho esa noche. Quería saber mucho más sobre ella, mucho más de lo que ya me había dicho. Pero, ¿cómo podría yo saber algo cuando ella ni siquiera se comunica?

Incluso cuando miré por la ventana no había absolutamente ningún rastro de ella. Ella no estaba fuera regando el jardín, o caminando a la construcción de la parte trasera, o haciendo ningún esfuerzo para llamarme.

Suspirando, me puse un cigarrillo entre los dientes y lo encendí. Yo no fumaba mucho últimamente, pero estaba tan estresado que tenía que hacer una excepción, sólo por esta vez. Cuando inhalé la nicotina al instante sentí todos mis músculos relajarse, y seguí para hacer precisamente eso.

Entonces lo oí.

Era el sonido del correo que llegue a través de mi buzón, a pesar de que ya eran las siete de la noche y el correo nunca había llegado tan tarde. Incluso sin leer la carta ya sabía quién era.

De Delilah para Louis, decía en el frente, y me reí de lo mucho que me recordó a la escuela primaria. Como cuando solíamos enviarnos entre nosotros cartas de amor con pequeñas dibujos en cajas que decían "marque sí o no". Sostuve mi cigarrillo entre mis dientes cuando abrí la carta para revelar el mismo papel rosa con los gatitos que ella había usado antes.

Louis,

Lo siento, no te he llamado, pero me gusta mucho escribir cartas en su lugar. Además me siento como esto es lo nuestro, y yo quería que siguiese siendo así. Por favor, ven a verme a la medianoche en la pequeña casa en la que nos quedamos hace unos días. Mis padres no pueden saber que estás aquí, así que tienes que tener cuidado. Espero que se presente, me encantaría hablar con usted otra vez.

Lilah Delilah

Llegó la medianoche, y no estaba seguro de mi decisión de seguir con esto. Si me atraparan, me metería en serios problemas. La gente asumiría que se trata de algo que no es. Pero, de nuevo, ¿qué somos? ¿qué somos Delilah y yo? para ella eramos claramente "amigos" y por mucho que me odiaba admitirlo, ella probablemente me vio más como un hermano que un amante. Por otra parte, yo sabía que no podía negar la tensión entre nosotros. Las cosas que dice puede parecer una diversión inofensiva, pero tal vez ella lo dice de una manera diferente, una forma seductora. Yo no podía imaginar a Delilah tratando de seducirme. Ella parece demasiado pura, demasiado inocente.

Pero tal vez era el aura de color amarillo brillante que flotaba a su alrededor, me recordaba a la luz del sol. Algo que la mayoría de las mujeres mayores no tienen por el hecho de que la habían perdido cuando crecieron.

Dalilah, incluso su nombre me recordó a la primavera; suave y cálido. Al igual que su piel que quería tocar tan desesperadamente.