» Siete

3K 257 17
                                    

S i e t e

Faltaban cinco minutos antes de la fiesta y no me había movido de mi lugar. No estaba vestido, no estaba preparado y no iría. No importa lo linda que Delilah sonó cuando escribió esa carta enojada.

La podía imaginar en su cama, sus piernas cubiertas con un par de medias hasta la rodilla, escribiendo en un pedazo de papel rosa, con sus cejas y sus labios fruncidos. Yo quería ver ese momento y ser capaz de quitar su enojo a besos.

Me apreté la mandíbula y fruncí el ceño. Tú tienes la oportunidad, idiota, me dije. ¿Por qué no podía ir esta noche? No significaría nada, y aunque eso signifique algo para mí no sería lo mismo con Delilah. Probablemente le daría miedo si intentara algún movimiento con ella, además, si estaremos en una habitación llena de nuestros vecinos y a sus padres era seguro que nada de eso pasaría.

Suspirando, descansé los codos en mis rodillas y me froté la cara con las manos.

Ir o no ir.

Ir o no hacerlo... Ir.

Solo ve.

Me levanté del sofá. Mi respiración se volvió superficial, y la velocidad de mi corazón golpeaba contra mi pecho, acumulando más y más ímpetu mientras caminaba hacia la habitación. ¿Qué iba a usar? ¿Pantalones vaqueros y una camiseta estaría bien? ¿Eso sería demasiado casual? Dios, sonaba como mujer. Rumbo a mi armario, comencé a sacar  las camisas y pantalones de sus ganchos y a lanzarlos sobre mi cama. Me encontré con una camisa de botones negros y mangas largas que llegó a mis manos. Sabía que si lo llevaba cubriría mis tatuajes y no me haría ver tan delincuente, pero ¿era realmente yo?

Sabía que si iba a ir a este evento, tenía que hacer algunas excepciones.

A la mierda, pensé, abotonando el último botón y poniéndome un par de pantalones que se ajustaban a mis piernas ya que eran la única clase de pantalones que poseía.cYa me sentía agotado mentalmente, y mi corazón seguía golpeando a un ritmo alarmante. ¿Iba a hacer esto? ¿Valdrá la pena? Sí, por supuesto que lo hará, valía la pena, pero no estaba seguro si esto seguía siendo una buena idea o no.

Tomé asiento en la cama, los resortes crujiendo debajo de mi. Me bajé las mangas lo más que se podían, pero no importa cuánto intente, no cubrian las espirales de tatuajes en la parte exterior de mi mano. Suspirando, miré el espejo que estaba contra la pared. Pensé en Delilah y su piel desnuda, tan blanca, tan tersa y suave. Y me miré, cubierto de tatuajes y sin mucha piel libre de ellos. ¿Qué pensará esa gente cuando me vean? Sí, ha habido muchas veces  en que la gente me da miradas de asco pero yo les saco el dedo medio o ruedo mis ojos. Esta vez era diferente. Esta vez Dalila estaba en medio.

Haz esto por Dalilah. Sólo por esta noche y no tendrás que volver a verla. Dile a la cara que ya no puedes verla, y ella entenderá. Podrías incluso caerle mal una vez que te conozca.

Miré el reloj y tenía ya 10 minutos de retraso. Había hecho esperar a Delilah, y eso causó que una gran cantidad de culpa se instalase en mi estómago. Levantándome de la cama, me miré una última vez en el espejo antes de girar para salir por la puerta. Cada vez que avanzaba un paso hacia mi puerta encontraba  más duro y más difícil respirar. Me sentía tan nervioso, con náuseas. El sonido de mi mano girando el pomo de la puerta hizo un ruido chillón, o tal vez estaba alucinando.  En ese momento, salí de mi casa hasta mi jardín, sentí algo un poco extraño en mi corazón. Era como un imán, una fuerza que me lleva hacia la casa al otro lado de la calle. La casa de Delilah. Delilah.

¿Qué haría cuando nuestras miradas se cruzaran por primera vez?, el simple hecho de saber que la conocía y ella me conocía. ¿Le importará a ella tanto como a mi? Por supuesto que no. Estoy enamorad-

Es decir, me gusta mucho.

Me tomó un segundo para darme cuenta de que ya estaba en su jardín, parado en el mismo lugar que la vi por primera vez regar las plantas con un overall con girasoles en el. Me pareció extraño, había visto este lugar tantas veces, incluso memorizado, pero nunca hacía estado aquí. La casa era grande, blanca con persianas amarillas. Flores sembradas en el patio, y me preguntaba si Delilah las ha plantado ella misma.

Si daba dos pasos más, estaría lo suficientemente cerca de su puerta para tocar el timbre. Ya podía escuchar las conversaciones de la gente allá dentro. Mucha gente. Tanta gente que se daría vuelta y me miraría y solo por esta vez no podía ponerlos en su lugar. Esta vez importaba, porque se trataba de Delilah. Pero, ¿realmente quiere involucrarme con ella en primer lugar? ¿No sería mejor crear una mala primera impresión y que Delilah dejara de verme o buscarme? Nunca tendría la oportunidad de hacerle daño. ¿O tal vez no debería involucrarme y punto?

No debería estar aquí.

Girando sobre mis talones, di el primer paso para irme. Pero al mismo tiempo, el sonido de una puerta de abrirse y risas distancia llenaron mis oídos. Sin embargo, todo fue ahogado por un sonido simple. Lo más parecido a un ángel que escuchado, que me recordó los vientos suaves y el canto de los pájaros. Un sonido que hizo que el mundo se detuviera y que la única cosa que se escuchara fuera el latido de mi corazón y la voz suave y delicada de un ser humano que había conseguido volver a un hombre completamente débil.

"¿Louis?" lo dijo tan simplemente. Delilah.

El sonido de mi nombre cayendo de sus labios me hizo jadear. Yo quería que lo dijera otra vez, una y otra vez, pero esto era la realidad, y en la realidad ella no sabía lo que sentía por ella.

Dalilah, quería decir.  Dalilah.  Dalilah.  Dalilah.  Pero mi voz no salía, estaba estático en mi lugar, de espaldas a ella. Escuché sus pasos acercarse más y más, y me preguntaba si ella podía sentir el gigante imán invisible atrayendo a los negativos y los positivos, empujándolos juntos contra su voluntad sin importar cuánto se querían alejar.

"¿Por qué no me miras?" me dijo, un dejo de tristeza en su voz.

Porque si te miro, nunca podría dejarte.

Pero si mirara ahora, podría terminar con esto. Decirle que venía a decirle que no quería volver a verla. Entonces podría tratar de vivir mi vida lo mas normalmente posible y sin Delilah en ella. Después de un tiempo podría olvidarme de ella y aprender a amar a otra persona. Alguien que sea para mí.

Me di vuelta.

El viento sopló cuando la miré, y lo primero que olí fue  vainilla y algo dulce, lo primero que vi fue la parte superior de su cabeza, donde su cabello iba bien recogido en una trenza, y me di cuenta de que nunca había visto su cabello hacia abajo. Pero sólo entonces cuando ella tiró en mi manga miré hacia abajo sin pensar.

Nuestras miradas se cruzaron.

Azul. Hermosa. Delilah.

No podía respirar, no podía hablar, incluso no puía completar una frase excepto por un simple pensamiento que pasaba por mi mente.

Estoy enamorado de ti, Delilah.

___________________________________________

AQUI ESTÁ EL CAPíTULO QUE ESPERABAN asdfghjklñ

MORÍ asdfghjklñpoiuytrewq

omg al finnnnnn

bueno ya saldkjsd me calmo :)

Gracias por leer

Love y'll

-Nat x

Knee Socks » Punk LouisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora