» Seis

3.4K 270 24
                                    

S e i s

Días han pasado mientras yo sigo aquí, leyendo y re-leyendo la pequeña y simple carta que tenía mucho valor para mi. Extrañamente hasta me hacía sonreír, los fastidiosos montones de corazones escritos sobre las "i" y el terriblemente dibujado gato a una esquina de la carta que supongo que dibujó sin darse cuenta. Pero lo que no podía parar de leer era su nombre. Ahí estaba, escrito descuidadamente en un pedazo de papel rosa, ventitres lineas debajo del párrafo. No es que las esté contando.

Una palabra, tres sílabas. Era mágico. Lo decía una y otra vez con cada respiración que tomaba. Ella era mi aire, mi oxígeno. Ella es la que me mantiene mentalmente vivo, y sin ella mi mente dejaría de funcionar. Moriría por dentro, me vería vivo por fuera, pero no es vida si no tienes nada por lo cuál vivir.

"Delilah" dije en un susurro, como si alguien pudiera escuchar y yo no quisiera que escuchara. Era el nombre que susurraría en su oído antes de ir a la cama, en nuetros momentos más íntimos, pero eso nunca pasaría. Así que en cambio me lo susurro a mi mismo, como si fuera en secreto que quisiera guardad. Ella era mi secreto, y me asustada pensar que algún día alguien la podría alejar de mi lado. En el fondo de mi mente sabía que algún día llegaría alguien que se llevaría a Delilah. Mi hermosa Delilah, Mi Delilah.

¿Iría a la fiesta? No lo sé. Sólo quería verla, jodidamente mucho. Sólo me imaginaba qué sería caminar hacia su casa, que ella me mirara a los ojos, que de verdad me mirara y que me diera un tour por su casa, su cuarto.

¿Era algo realmente malo? ¿que un hombre de mi edad estuviese pensado de esa forma con una chica que ni siquiera ha terminado la escuela? sería una muy mala influencia para ella, mostrandole las únicas cosas que puedo ofrecerle que ella probablemente nunca ha probado. Drogas, fiesta, libertad, fracaso era todo lo que podía darle.

 Ni siquiera entendía por qué ella me quería en esa parrillada en primer lugar. Nunca hemos hecho ni contacto visual, y me comporté muy indiferente y grosero. ¿por qué ella aún seguía intentando? ¿qué era lo que estaba pensando? Y ella no parecía el tipo de chica que se fascinaba con tatuajes y el olor a cigarrillo, la mayoría de las chicas no lo hacían.

Mi mente estaba pensando en esa parrillada, decidiendo si debería ir o no. ¿Qué podría decir? Después de unos minutos pensé, tal vez podría escribirle una carta.

No sabía lo que se necesitaba para escribir una carta, supongo que Delilah y yo eramos similares en ese aspecto.

Agarrando un lápiz y un pedazo de papel, me senté en la mesa de la cocina, golpeando la punta del lápiz, del lado del borrador, en la madera de la mesa. Nunca tuve tanto conflicto para escribir algo como ahora. Cerré mis ojos y silencié mis otros pensamientos, solamente enfocándome en una sola cosa. Tenía que hacer lo correcto.

Delilah, escribí. Leí el nombre una y otra vez en mi cabeza, no dándome cuenta que lo estaba diciendo en voz alta hasta que me escuché.


Delilah,


No creo que sepas en lo que te estás metiendo. No me conoces y me gustaría mantenerlo de esa manera. Por favor no vengas a mi casa o me invites a cualquier cosa. Tengo 23. Las personas de mi edad no solo se invitan para pasar el rato, la gente empezará a pensar cosas. No intento presumir que soy mayor que tú, pero necesitas invitar personas de tu edad.

-Louis.


Sellando la carta cuidadosamente, agarré un sobre del cajón y escribí su nombre en él lo mejor que pude. Sabía que la única manera de entregárselo era caminando al otro lado de la calle y ponerlo yo mismo en su buzón sin que nadie lo notara. Esperaba que el cartero lo hiciera por mi, pero él ya se había ido.

Sólo me dejaba esa última opción, ponerlo yo mismo. Pero al tiempo que la oportunidad se hacía más corta, empecé a pensar en la carta que estaba apunto de entregar. La estaba alejando, una y otra vez. Pero ¿por qué? bueno, porque sabía que eramos completamente opuestos. Nuestros mundos no se chocaban, ella estaba en el lado brilloso de la linea invisible y yo del lado escuro, y yo tenía que dibujar esa linea y hacerla clara para ella. Hermosas e inocentes chicas no se mezclan con hombres como yo. Estoy seguro que ella nunca ha tenido un pensamiento sucio en toda su vida, mientras que yo he tenido más que suficientes. Ni un punto de tinta esta escrito en su piel, mientras yo estaba cubierto de ella. Ella es pura, yo no lo soy. Así que era lo mejor, me dije a mi mismo, si le enviaba la carta. No podía permitirme enamorarme de ella. Tal vez ya lo estaba, pero nunca lo admitiré, porque eso sólo me recordaría que ella nunca me va a amar de vuelta.



* * *



Mis ojos seguían pegados al buzón, esperando que un sobre blanco con una carta escrita en papel rosa llege y faltaban dos horas para la parrillada en su casa y aún no había respuesta y no sé por qué siquiera pensé que la habría. Me sentía cansado, pero no tenía sueño, sólo mentalmente cansado. Odiaba tener que alejarla, odiaba tener que ser grosero con Mi Delilah. Esto no era lo que en verdad quería. Quería besarla directamente en la boca, presumirla frente a mis amigos, ver películas juntos y f0llar en mi cama. Haría las mismas cosas todos los días por el resto de mi vida, mientras aún pudiera estar con ella.

Pero no puedes.

Estaba sumido en mis pensamientos mirando al televisor cuando el sonido de algo metálico me distrajo. Inmediatamente miré donde esperaba que ese sonido proviniera y efectivamente había una carta en el suelo, un sobre blanco, pero esta vez tenía mi  nombre en él. La "i" tenía un corazón reemplazando el punto, y supe exactamente de quién era. Recogí la carta, abriéndola sin dudar y saqué el pedazo de papel rosa, Abriéndole leí su caligrafía apresurada.


Louis,


Estoy sorprendida de que decidieras llamarme por mi nombre, la mayoría no lo hace.

Aparte de eso, yo no tomo un no como respuesta. No me interesa cuántos años tengas, te invité a hacer algo y tú groseramente la rechazaste por un simple número. Lo que me escribiste fue ridículo. Si no vienes esta noche, creo que tendré que ir a tu casa yo misma.


Sinceramente,

Una chica que no toma un no como respuesta.

————————————————————————-

OK, NO TENGO EXCUSA, MATENME POR DEMORAR TANTO.

NO SE IMAGINAN LO QUE VIENE.

POR FAVOR, COMENTEN QUE LES PARECIÓ.

-Nat x

Twitter: @calumfth0ran


Knee Socks » Punk LouisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora