capítulo 2

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Al salir del edificio empezamos a correr hasta un coche que Yelena robo.

-¿Vamos a robar un coche?-le dije entrando después de ella.

-Si quieres cuando no nos quieran matar vuelvo y se lo devuelvo-dijo sarcásticamente.

-No se conducir- le dije cuando me di cuenta de que estaba en el asiento del piloto.

-Aprenderás, ahora arranca- me dijo mirando hacia atrás.

Yo arranque pero sin querer fui marcha atrás y le di a un coche pero después ya fui hacia delante, no pasaron ni cinco minutos y las viudas ya nos seguían con sus motos.

-¿Tienes algún plan?- le dije estresada.

-Mi plan era que tú tuvieras un plan-dijo mirando para atrás otra vez.

Me giré y por un momento la mire incrédula y volví la vista al frente hasta que de repente se inclina hacia mí, me abre la puerta y gira el volante.

-¿¡QUE HACES!?-le dije para luego ver qué la puerta salió volando y dos viudas se chocaron contra ella,genial, ahora solo quedan otras dos.

-de nada- me dijo Yelena volviendo a su asiento.

Giré para distraer a las viudas pero me di cuenta de que íbamos hacia el metro.

-Mierda- fue lo único que pude decir antes de entrar y estrellarnos.

Salimos rápidamente del coche y nos dirigimos hacia las escaleras y nos deslizamos por el espacio que habia. Cuando llegamos abajo Yelena me guío hasta un escondite que había en donde la ventilación. Nos quedamos ahí hasta que vimos salir a las viudas.

-Tenemos que irnos,no tardarán en encontrarnos si seguimos aquí-me dijo saliendo.

-Si-me límite ha decir.

-salimos y lo primero que hicimos fue "comprar" un coche ya que necesitábamos movernos rápido y digo "comprar" entre comillas porque básicamente lo robamos pero no pasa nada.

-Wow, eso a sido intenso- me dijo mirando por la ventanilla,yo conducía.

-Ni lo digas, ¿que llevas puesto?- le digo mirando su chaleco con muchos bolsillos, práctico.

-Un chaleco con bolsillos, mola ¿Eh?- dijo admirando el chaleco.

-Si, y es práctico-digo mirándolo un poco para después poner la vista en la carretera.

-Exacto-dijo también mirando al frente.

-¿Donde vamos?- le pregunté

-A un pueblecito cerca, tu sigue todo recto- me respondió mirándome y yo asentí.

-Eres una viuda, ¿Verdad?- me pregunto.

-Ajá-dije mirando al frente.

-¿Hace cuánto?

-Un año, me he escapado se podría decir.

-Mi hermana y yo también escapamos, por separado pero escapamos- me dijo para después mirar al frente.

-Sobre hermanas... Necesito tu ayuda- le dije con un tono preocupado.

-Mira, no se que pasa pero es mejor que lo hablemos cuando mi ayuda llegue-me dijo recostándose en el asiento.

-¿Ayuda?

-Si, vendrán mañana- me dijo y yo asentí.

Cuando llegamos al pueblo compramos unas vendas y alcohol ya que Yelena se había hecho daño, también compramos comida ya que había anochecido.

-¿Duele mucho?- pregunte cuando hizo una mueca de dolor.

-Un poco- dijo intentando ponerse la venda. Como vi que no podía pase de estar enfrente suyo a su lado y le puse bien la venda.

-Gracias-me dijo mirándome.

-No es nada-dije mirándola también.-Perdón- le dije bajando la mirada.

-¿Perdón? ¿Por qué?- me pregunto con el ceño fruncido.

-Por mi culpa han destrozado tu casa y te han herido,lo siento- le respondí con pena.

-Ey, está bien además así no tendré que pagar más la casa, era muy cara y no soy rica-dijo para después reír y yo me uni a su risa. Me quedé mirandola, es guapa.

-¿Cuantos años tienes? Lo digo porque te ves mayor que yo-le digo.

-Tengo veinte años y es mejor que vayamos a dormir mañana será un largo viaje, pero, primero brindemos por estar vivas- me dice con una sonrisa. Yo cojo mi Coca-Cola y brindamos para luego ir al coche a dormir. Yo me dormí en el asiento de copiloto y ella se fue a los asientos de atrás para estar más cómoda.

Al día siguiente me levanto y me doy cuenta de que estamos en marcha.

-Buenos días niña, si que duermes-le dijo conduciendo.

-¿Que hora es?- le respondí

-La hora de comer-me dijo parando en un supermercado.

-Si quieres voy yo a robar la comida debes de estar muy cansada, llevas todo el viaje conduciendo-le dije bajando sin escuchar su respuesta.

Fui al supermercado y fui a coger un par de bocadillos de jamón y queso, dos aguas grandes y una botella de Coca-Cola grande hasta que escuche un pitido de un coche y al asomarme vi que Yelena estaba haciéndome señas para que vaya al coche así que fui. Al subirme no me dio tiempo ha hablar ya que arrancó a todo gas.

-¿¡Pero que pasa!?- le pregunté poniéndome el cinturón de seguridad.

-Las viudas saben dónde estamos es mejor que lleguemos ya a mi ayuda- me dijo acelerando.

Después de unos 15 minutos Yelena paro cerca de un bosque y se bajó, cogí toda la comida y bebidas y le seguí. Al cabo de unos 5 minutos caminando llegamos a una explanada en la que en el medio había un helicóptero bastante viejo.

-¿Esa es tu ayuda?-le pregunte mirando al helicóptero.

-No, mi ayuda está dentro pero gracias a ella tenemos el helicóptero- me dijo llenado hacia el helicóptero.

Al llegar donde ella había una chica que hablaba animadamente con Yelena, tenía el pelo pelirrojo.

-Natasha, ella es _____, _____ ella es Natasha, mi hermana-dijo señalando a cada una en nuestro nombre.

-Encantada- dijo estrechandome la mano yo simplemente le di una pequeña sonrisa.

-Es mejor que nos vayamos ya- dijo Yelena subiendo al helicóptero, cosa que después hizo Natasha y por último yo.

Cuando subimos me empezé a poner muy nerviosa pero intenté ignorarlo y empezé a comerme un bocadillo, después de acabarmelo el helicóptero empezó a elevar y segundos después ya estábamos muy alto y yo me estaba quedando sin aire y al parecer Yelena y Natasha lo notaron.

-Mierda, conduce tú- le dijo Yelena a su hermana para después venir hacia mí.

-Shh, tranquila, estoy aquí, respira conmigo, inspira, expira, inspira, esxpira- dijo cuando estuvo de rodillas en frente mío para llegar a mi altura ya que estaba sentada en unos así estos que habían.

-N-no puedo- dije hiperventilando aún más.

-Si, si que puedes, tranquila estoy aquí, estoy contigo-dijo abrazándome y empezé a tranquilizarme. Cuando deje de hiperventilar me separé y le miré a los ojos.

-Gracias- le dije para volver a abrazarla. Ella no se separó.

-Tranquila, está bien, estás bien- dijo aún abrazándome. Segundos después se separó para mirarme.-descansa un rato, ¿si?-me dijo levantándose par irse pero le cogí la mano.

-No te vayas, porfavor-le dije mirándola a los ojos. Ella miró a su hermana y ella asintió. Yelena se sentó a mi lado y yo me acosté en sus piernas para después dormirme fácilmente.









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Black Widow (Yelena Belova y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora