Día 1: Ola de calor

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Ventiladores prendidos, todas las ventanas abiertas, y un abanico en cada mano. Aún así, el calor era insoportable.

—¡Waaaaah! ¡Hace mucho calor!— se quejó Ochako estando echada en el piso.

En eso llegó Katsuki con un par de paletas.

—Te traje una paleta de fresa, mejillas.

—¡Uuuh! Gracias, cariño— se levantó con ánimo y tomó la paleta helada que se derretía con rapidez —. Pobre paleta, hace tanto calor que está llorando.

—¿Piensas que está llorando?— se sentó a un lado de ella.

—Hasta yo lloraría con este clima horrible, como desearía que el invierno llegue pronto.

—No es tan malo, podemos ir a la playa juntos, ¿qué te parece?— propusó dándole una mordida a su paleta de mango.

—¿La playa? ¡Es una idea fantástica! ¿Qué esperas? ¡Vamos!— se levantó con entusiasmo para después jalar del brazo al rubio.

—¿Ya quieres ir?

—¡Por supuesto! No hay nada mejor que refrescarnos en el mar.

—Pero está muy lejos, pensé que podríamos ir el próximo fin de semana.

—Oh, yo quería ir ahora mismo— cruzó sus brazos haciendo un puchero.

—Está la posibilidad de ir a una piscina, ¿qué dices?

Sin más opción, aceptó, y de inmediato ambos prepararon sus trajes de baño para ir a la piscina.

Tristemente al llegar, se encontraba cerrada.

—¿Es una broma?— Katsuki estaba molesto, mientras que a Ochako se le ocurrió una idea.

—Vayamos por Todoroki y hagamos que active su quirk derecho.

—Buena idea.

La tarde se volvió fresca, pero incómoda para Todoroki quien tenía a Ochako y a Katsuki abrazándolo de su brazo y pierna derecha.

Kacchako Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora