Día 2: Inseguridad

280 39 6
                                    

¿Por qué yo?

Hay chicos más guapos.

—Chicas, ¿no creen que Todoroki-kun es muy lindo?

—¿Lindo? Es bellísimo, definitivamente es el chico más guapo de primer año de la U. A.

Hay chicos más inteligentes.

—Woah, Iida, fuiste el primero de la clase, deberías ayudarme a estudiar.

—Tú también eres muy lista, Jirou, pero si tienes alguna duda, no dudes en preguntarme.

Hay chicos más amables.

—Gracias por los consejos en el entrenamiento, Midoriya, con tus observaciones, finalmente puedo endurecer mi cuerpo por más tiempo.

—No hay de que, para eso estamos los compañeros de clase.

Y una infinidad de cualidades las cuales yo carezco más que los demás.

Entonces, ¿por qué? ¿Por qué yo? ¿Por qué tuve que ser el chico del que te enamoraras.

—Bakugou, me gustas— habló la castaña con las mejillas sonrojadas.

Mi mente quedó en blanco ante tal confesión, era imposible que Uraraka se sintiera atraída por mí. Más bien, era imposible con cualquiera que se me hubiese confesado.

—¿De qué hablas?— pregunté gruñon, quería hacer como si nl tuviera idea de lo que se refería.

—Eres realmente lindo, a parte eres inteligente y tienes un carácter muy amigable.

Negando rotundamente en mis pensamientos le respondí.

—Seguimos hablando de mí, ¿cierto? Debes estar bromeando.

—¡Es verdad! Y-yo no bromearía con esto...— jugó nerviosa con sus manos —En serio me gustas, y quisiera saber si...

No lo digas, por favor, no lo digas.

Mirándome a los ojos, preguntó —¿Quieres salir conmigo?

Seguramente estaba loca, estaba mareada por haber usado su quirk en exceso. Pero quien estaba más loco era yo, porque al final terminé aceptando salir con ella, igual no puedo sacarme de la mente que todo se trataba de un juego.

Con sus amigas murmurando y riendo cada vez que me ven, mi inseguridad aumenta. ¿Y si ellas la retaron para que me invitara a salir?

Siempre creí que a la cara redonda le gustaba el nerd de Deku por la amistad y confianza que se tienen, o el bastardo de Todoroki como a las demás chicas, o cualquier otro chico que no fuera yo.

Sin embargo, estoy aquí, sentado a su lado en un parque, compartiendo un helado. No hablabamos mucho, ella intentaba evitar tener silencios incómodos. Si de verdad no quisiese salir conmigo, no intentaría conversar conmigo, o sólo evita sentirse más incómoda de lo que ya está.

Trataba de observar sus gestos, de saber lo que esconde realmente, ella notó mi mirada y simplemente sonrió.

—Gracias por aceptar salir conmigo, para ser sincera, estaba muy nerviosa por pedirtelo.

—¿Por qué? No tenías nada que perder.

—Al contrario, si me rechazabas, me hubiera sentido muy mal, eres un chico maravilloso y pensé que nunca te fijarias en alguien como yo.

¿Acaso leyó mi mente? ¿Por qué está diciendo estas cosas?

—Que tontería— susurré.

—¿Eh?

—Me estás tomando el pelo, sólo admite que ha sido un reto de tus amigas y acabemos con esta farsa.

—No... E-esto no es un reto, ¿de dónde sacas eso?— sus ojos se volvieron cristalinos.

—He visto como tus amigas se burlan de mí...

—¡No se están burlando de ti! Se ríen de mí— mi sorpresa fue tan grande que hasta mi helado cayó al suelo.

—¿Estás bromeando?

—¡Basta de eso!— se paró de golpe —¡Yo no bromeo! Hablo muy en serio cuando digo que me gustas, Mina, Tsuyu y Tooru pensaban que jamás me aceptarías, que sólo ibas a gritarme y quizá hasta explotarme la cara, así que piensan que eres tú quien me está jugando una broma y por un momento les creí— volvió a sentarse pero esta vez con el rostro lleno de lágrimas —. Es difícil acercarse a ti, me tomó mucho tiempo lograr acercarme y decirte lo que siento, que hasta tuve la inseguridad de que sólo jugabas conmigo.

—Lo siento...— fue lo único que pude decir en ese momento.

Uraraka seguía llorando mientras que yo pensaba sobre todo lo que había ocurrido. Cerré mi puño con frustración y me decidí a hablar.

—Tampoco estoy jugando, es más, yo también me sentía mal porque hay chicos más interesantes que yo en nuestra clase, y que sólo era una jugarreta de tu parte.

—Bakugou...

—Ahora me alegra saber que todo era cosa de mi mente, porque me he dado cuenta que realmente me gustas. ¿Te gustaría...— me paré frente a ella y entendí mi mano —...ser mi novia?— ambos nos sonrojamos y secándose las lágrimas respondió de manera entusiasta.

—¡Sí!— tomó mi mano para levantarse y después me abrazó.

Quizás Ochako era demasiado buena para mí, pero yo también tengo lo mío y creo ser suficiente para ella.

Kacchako Week 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora