El primer cliché

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Después de varios intentos y mucho sudor pude pasarme el nivel antes de q la campana tocara.
- Aquí lo tienes - Dije triunfante.
Luego de eso las clases siguieron con normalidad. La única diferencia era nuestra relación. Al parecer esa pelea nos acercó un poco más. Porque a diferencia de antes, ahora nos hablábamos mucho más en los recesos e incluso hacíamos bromas entre clases.
-Por fin ya es ultima - Las palabras salieron por su boca como si de un suspiro se tratasen.
- Si pero cuando lleguemos a casa tenemos q ponernos a estudiar mates.
- ¿Qué? ¿Mates? ¿Esa asignatura acaso se estudia? - Realmente el chico estaba sorprendido ante esa frase.
A él siempre se le dieron bien las Ciencias y solo con las actividades q mandaban en clase le servía para estudiar.
-Claro, necesito aprobar ¿sabes? No tengo una cabeza tan privilegiada como la tuya.
- Supongo que no todos tienen esta suerte - Vaciló.
-Oye oye oye, de que vas? Vacilando? El chico serio y correcto vacila? - Seguí sus bromas sin ninguna preocupación y sin saber que podía pasar.
- ¿Qué? ¿Chico serio y correcto? ¿Dime, quién te dijo eso de mi? Puede que lo denuncie por calumnias jajajaja- Pronunció aquellas palabras con una preciosa media sonrisa, quise pensar que era inocente, pero a mí cuerpo no le pareció lo mismo...
"Mierda mierda mierda" "Me acabo de empalmar" - Entré en pánico.
Y es que hay que reconocer que Liam es bastante apuesto, totalmente lo contrario a mi. Lo volví a mirar para confirmar, por suerte, que no se había dado cuenta de mi empalme, pero al verle la cara mientras miraba las musarañas, me puse aún más duro, se veía hermoso. Mi cara se puso totalmente roja y sólo pude mirar a la ventana sin decir nada.
- Oye, ¿Te pasa algo? ¿Te sientes mal?–Me preguntó preocupado.
" Rápido, piensa en algo asqueroso, piensa en algo repulsuvo, RÁPIDO" -Por suerte lo conseguí, se me bajó, aunque por desgracia, lo único que logró bajarla fui yo, el único pensamiento que consiguió que sintiera asco y repulsión, tanta como para eso, fui yo, pensé en mi. Me sentí muy mal, sabía que yo no era así, pero por alguna razón, quise vomitar.
Me levanté corriendo y fuí al baño pero Liam al verme así se asustó y me siguió. Al llegar abrí la puerta más cercana a mi y ya sabéis el resto. Cuando Liam me alcanzó simplemente se paró a mi lado y apoyó su mano en mi hombro. De alguna forma eso me ayudó a pensar q yo en realidad no era tan asqueroso pero si que era patético.
Terminé y fuí a lavarme la boca y las manos. Mientras, lo mire con una sonrisa, muy falsa, pero bien disimulada.
-Gracias. -Le dije con voz muerta.
Liam solamente asintió y me esperó para irnos juntos a clase.

***

-Ichigo, ¿Te sientes mejor?.
-Si si, ya me encuentro bien, no ha sido nada... -Pude observar perfectamente su cara de decepcion y preocupación, estaba claro que no se tragó ni una sola palabra de lo que había dicho. - ¿Quieres venir a mi casa?
- Eh?¿ A tu casa? ¿Por qué?
- He pensado que podríamos usar ese cerebro tuyo para algo más que intentar pasarte un videojuego de niños y que podrias ayudarme con las mates. - No quería que se preocupara por mí y tampoco quería dar lastima, eso es sencillamente humillante.- ¿Hoy estás libre?
- Eh... Si ¿Voy hoy a tu casa? – Dijo con una sonrisa victoriosa de oreja a oreja.
-Si si, quedamos a las 5pm en mi casa. Te paso la ubicación por el teléfono.
Luego de eso nos pasamos los contactos y le mandé la ubicación de mi casa.

***

Pasaron las horas y ya por fin eran las cinco. Me sentía ansioso, hacia mucho tiempo desde que traje a casa a algún amigo. Me esforcé en la limpieza de la casa como nunca y se veía hermosa. Aunque solo la planta baja.
El timbre sonó. Me sentí bastante nervioso al abrir la puerta, sentía como si Liam fuese a encontrar fallos o algo por el estilo en casa, estaba paranoico.
Cuando abrí la puerta me quedé en shock.
Lo que encontré no se parecía en nada a lo que me esperaba.
Había un Liam parado frente a la puerta, con unos pantalones de chandal negros, una camiseta de los Serrano en color gris y unas deportivas rojas. Además tenía unas gafas estilo Harry Potter y un juego de pulseras en la muñeca. Entre ellas pude distinguir una con la bandera LGBT. La imagen de niño rico y mimado que tenía sobre el se me desmoronó en parte. Excepto la camiseta lo demás que llevaba era de marca pero, la imagen que tenía de el ahora era distinta.
-Tan cambiado estoy? Llevas como un minuto en silencio mirándome, es que te has enamorado? - Se estaba riendo, realmente él disfrutaba con desconcertar a la gente, me quería enfadar con el por esos aires de superioridad pero, estaba tan sexi con esas gafas que solo lo dejé pasar.
- Tks, entra. -Refunfuñé
- Tan lindo jajajajaja.
-¿Qué?
-¿Qué?
-¿Qué acabas de decir?
-¿Yo, dije algo?
-Da igual, entra.

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