X

185 15 4
                                    

—¡Que idiotas!—

Soltó una sonora carcajada la azabache mientras caminaba por los pasillos de aquel lugar, obviamente teniendo precaución de que no los escuchará. Fingir que le dolió como la trato la Rossi solamente era para llamar la atención a Luka y a Nathaniel, pero teniendo cuiado de no ser escuchada sus risas, no estaría bien escuchar que te reías y que tomen como loca.

Se peino un mechón azul detrás de su oreja cantareando un poco. Fingir aveces ante los hombres ser una "mujer desamparada" hacen que te tengan más lastima, ¿No es así? Y al parecer actuar le quedaba perfectamente bien a ella.

Y si habláramos de actuar desde lo que hacía actualmente también, pero poco era lo que importaba. Suspiro algo perezosa para volver a entrar a su oficina. En eso abrió la puerta encontrándose con un Adrien despistado. Frunció el ceño con algo de molestia en verlo distraído con el celular que ni escucho abrirse la puerta, ni notado su presencia. Así que estiró su mano hacía el mesón negro aprovechando que había un periódico, lo agarro con firmeza, lo enrollo acercándose con sigilo, se acercó dándole un golpeé certo al Agreste haciendo que la tomara por sorpresa.

Para el instinto del varón se tocó la nuca en la zona golpeada, la miro fulminante levantándose de su asiento y metiendo lo más rápido posible su teléfono en uno de los bolsillos de sus pantalones.

—¿¡Estás loca o qué!? ¡Ya pareces como Lila! —Grito molesto el varón reclamando a su compañera con el "ataque del periódico" que hizo.

—¡No me compares con ese buitre!—Grito ella también con molestia al hacerla comparar con aquella morena, lo apunto con el periódico enrollado— ¡Vienes es a trabajar, no andar holgazaneando, idiota!

Adrien se levantó de su asiento de golpeé encarando a la contraria por aquellos gritos que le había brindando, azul y esmeralda se miraron fijamente retadores sin parecer dar brazo a torcer. Pero por su parte Marinette rápidamente le dió la espalda y tiro el periódico al suelo dejando aquella discusión a un lado.

—Apenas llevas un puto día y me desesperas, maldita sea. —Confeso regañadientes mientras desviaba la mirada.

—Hey hey muñeca, yo en ningún momento te estrese, tú fuiste la loca que me atacó con un periódico. —Dijo él confrontando nuevamente a la contraria, se acercó a la puerta de la oficina queriendo salir.

—¿A dónde cojones piensas irte, Agreste?—Preguntó ella viendolo de reojo en ver cómo parecía abandonar la estancia.

El ojiverde simplemente no le respondió, abrió la manilla para poder salir y dejarla completamente sola, no pensaba llegar a una situación que sinceramente no tenía sentido seguir dándole vueltas a un asunto que no tenía sentido alguno.

Marinette simplemente saco la lengua en verlo irse, suspiro peinandose sus mechones azulados hacía atrás, apoyo una mano en su mejilla buena cerrando los ojos levemente.

—Menudo idiota —Suspiro con pesadez mientras aún mantenía los ojos cerrados.

Con toda clases de personas pensaba trabajar ella, menos con alguien como él que apenas llevaba un tiempo en la estancia ya la hacía desesperar, pero aún así debía de mantener un buen puesto en su trabajo para seguir acercandose a Luka.

(...)

Después de terminar la jornada del trabajo Luka se encontraba en su casa quitándose alguno de los botones de su camisón para descansar, se miró en su reflejo al estar viendo su reflejo, un suspiro perezoso se escapó de sus labios al pensar en la femenina y en como esta se había encontrado con la mejilla roja.

↳˳⸙;; ❝Bad girl ᵕ̈ ೫˚∗:ᴬᵈʳⁱⁿᵉᵗᵗᵉ ᴬᵘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora