↳˳⸙;; ❝Bad girl ᵕ̈ ೫˚∗:ᴬᵈʳⁱⁿᵉᵗᵗᵉ ᴬᵘ

III

Luka estaba sumergido en su mundo. Es decir, en revisar los papeles, chequear el marketing, la compra y la venta. Lo típico, para asegurarse de que el negocio de la compañía fuera de viento en pompa. Pero se notaba más... ¿Entusiasmado? Podría ser y a lo mejor cenar con aquella chica de rasgos asiáticos lo pusiera de esa manera. Cosa la cual su secretario pudo notar, sabía y conocía perfectamente a su jefe. Era imposible que este le ocultara algo.

Nathaniel por su parte solamente chequeaba algunas bolsas de valores fingiendo que no le prestaba atención a lo que el peliazul hacia.

El pelirrojo carraspeó agrupando unas cuantas hojas, tosió disimuladamente para llamar la atención de Luka, pero este ni le hizo caso omiso a lo que hizo el secretario.

—Al final no me dijiste quién es la nueva diseñadora de modas. —Comentó el pelirrojo encurbando los hombros con naturalidad. Ante aquel comentario Luka lo miró dejando de estar sumergido en su trabajo. Él enarcó una ceja— ¿Y bien? ¿Quién es?—Preguntó el varón de gemas azuladas con intriga por saber quién era la nueva empleada de la compañía.

—Es Marinette Dupain-Cheng...—Respondio Luka humedeciendose los labios, se dejó caer un poco hacía atrás en su silla de ruedas. La cual era cómoda y de su agrado— Era una antigua compañera de clases.

—¿Antigua compañera de clases?—Preguntó nuevamente el pelirrojo. El contrario simplemente asintió ante su pregunta y este enarcó las cejas pensativo— Tú nunca me habías comentado que estudiabas con una tal Dupain-Cheng, ¿Acaso me estás ocultando algo o qué?

—¡No! Nonono, para nada. —Negó varias veces el peliazul con la cabeza y con las manos. Era incapaz de mentirle, era su mano derecha, pero comentar sobre aquella jovencita nunca le tomó relevancia ya que obviamente él la trataba mal— Si no que era... ¿Una niña rara del montón?—Hizo una mueca, no sabía que decir sobre la peliazul. La recordaba como la nerdaza del salón con sus lentes y coletas, se pasó la mano por la cara suspirando— O sea, ella era la friki de mí salón, la de las mejores notas, la chupamedias, la consentida de los profesores.

—¿Y la más bonita también?—Preguntó Nathaniel. El varón de mechones azulados hizo una mueca negando nuevamente con la cabeza— Oh, así que era el pato feo, Dios niño. —Rio levemente el muchacho. Aquello le causaba gracia— Seguramente es igual o pe...

—¡No!—Gritó Luka interrumpiendo a su amigo y el cual paró de reír mirándolo extrañado, suspiro apoyando sus codos junto con sus antebrazos en el escritorio— O sea, sí era fea de niña. Pero ahora está como belleza, la ves y es totalmente distinta. Cómo habla, se expresa...

—Oh, ¿Así qué está como toda una actriz de novela?—Preguntó juguetón el zagal. Se relamió los labios cerrando los ojos en imaginarse a Marinette— Así que dime Luka, ¿Cómo es ella? —Volvió a preguntar con curiosidad Nathaniel en saber la apariencia de dicha azabache.

—Ahora... Digamos que... -Se quedó unos momentos en silencio pensativo para decirle como lucía ella actualmente a su amigo— Pelo azabache como la noche, ojos zafiros como el cielo, piel blanca como la nieve y unos hermosos labios delicados con un toque rosado.

—Ulala, pues sí que debe de ser todita una joya diria yo. Uuuf —Silbó coqueto el amigo del peliazul, se giró sobre su silla— Oye amigo, podría volver a las andadas y intentar de conquistarme a esa muñecona.

Luka al escucharlo solamente hizo una mueca, arqueo una ceja ante lo que dijo su amigo, pero sabía perfectamente cómo podía llegar a ser un tarugo con las mujeres. En especial de tratar de conquistarlas.

—No si quieres que te rompan los huevos. —Rió con ganas Luka, su amigo lo fulminó con la mirada bufandole— Idiota, te digo la verdad. No puedes escuchar que una mujer está buena y ya andas como perro buscándole el rabo, ¿Me lo vas a negar eso?