CAPITULO 4

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Siwon estaba en la cocina con el Beta Hangeng y vió que Heechul salía de su habitación. Giró su atención hacia el hombre que tenía la espalda apoyada contra una silla de la cocina, le enseñó los dientes y volvió a gruñir.

—Mantente alejado de Heechul —dijo entre los dientes apretados.

—¿Por qué demonios iba a hacerlo? Es lindo y está disponible. —Hangeng metió las manos en los bolsillos de sus pantalones vaqueros, poniendo a la vista de Siwon el considerable bulto que escondía en su interior. Siwon retiró la mirada del sonriente Beta y volvió a gruñir. Parecía estar haciéndolo un montón de veces últimamente, debía estar aterrorizando a todo el que lo viera.

—No está disponible. —Siwon sabía que era mentira tan pronto como las palabras salieron de su boca, pero no podía tragárselas. Hangeng solo continuó mirándolo inquisitivamente.

—¿En serio? Porque según el hombre en cuestión, está disponible.

—Bueno, no lo está. Así que mantén tu polla en los pantalones mientras estemos aquí. —Con eso, Siwon salió de la cocina y se dirigió a su habitación. Antes de poder llegar, la visión más hermosa que había visto salió del cuarto de baño en medio de una nube de vapor.

Siwon tuvo que tragar saliva para evitar pararse y decirle a la visión lo que pensaba. Heechul se quedó inmóvil, con el pecho desnudo y ligeramente húmedo de la ducha, su piel dorada resplandecía con la luz baja del pasillo. Siwon pasó los ojos por el suave rastro de pelo castaño que iba desde el vientre hacia la toalla envuelta precariamente en su cintura.

Dio un involuntario paso hacia adelante, pero cuando se dio cuenta de lo que había hecho, retiró los ojos de su compañero y se refugió en su habitación.

Siwon se recostó contra la puerta haciendo que se cerrara de golpe tras él. Su pecho jadeaba, su polla estaba dura y empujaba contra los confines de su pantalón.

Abrió su botón y tiró de la bragueta hacia abajo. La mano de Siwon se sumergió en su ropa interior y sacó su dolorida longitud, bombeando con furia. Imágenes de su pareja casi desnuda jugaban en su mente como si se estuvieran repitiendo a cámara lenta. Una media docena de golpes después, Siwon aulló cuando su orgasmo lo golpeó y su polla estalló con cuerdas de color blanco perla que se estrellaron contra su pecho y su mano.

Las piernas de Siwon cedieron y se desplomó en el suelo debajo de él, de nuevo todavía duro frente a la puerta. ¿Cómo diablos se suponía que iba a durar una semana con su compañero si el hombre le enviaba ese tipo de reacción a su cuerpo? ¿A quién quería engañar? Tendría suerte si duraba un día más.

Hangeng sonrío mientras veía al alto Beta irse a la habitación. Había sabido que los dos hombres eran compañeros al segundo de conocerlos. Era un regalo de nacimiento, podía reconocer una pareja después de ver a ambos. No sabía por qué Siwon y Heechul aún no se habían acoplado, pero tenía la intención de hacer todo lo posible para rectificar esa situación.

Si encima molestaba al Beta con su supuesto interés en Heechul, entonces mejor. Iba a ser sin duda una semana interesante.

Siwon nunca había pasado peor noche en toda su vida. Después de toda la tensión del viaje y su orgasmo explosivo por la noche, había esperado dormir. En su lugar, yació en una cama extraña mirando al techo durante toda la noche. El ligero aroma de su compañero le llegaba desde la habitación de al lado. Siwon se hizo dos pajas más durante la noche con la esperanza de que finalmente se relajara lo suficiente para dormir un poco.

Renunció a tener cualquier rato decente de sueño a las cinco y media, por lo que decidió salir a correr y ver el pueblo. Saliendo de la cama, usó el baño antes de buscar en su maleta su traje para correr. Una vez vestido con sus pantalones cortos de footing y un top de deporte en la parte superior, se ató las zapatillas y salió en silencio de la casa. El hecho de que él no pudiera dormir, no significaba que los demás no lo hicieran.

(4) Compañero Prohibido - SichulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora