Juntos Hasta El Final ~The Promised Neverland~ |EN EDICIÓN|

Primera vez en la escuela

Capítulo 1

Emma, Norman y Ray entraban al último año de preparatoria, pronto irían a la universidad, desde que habían llegado al mundo humano no habían ido a la escuela, pues tenían miedo de ir, pensaban, ¿Que pensarían los demás al ver sus números en el cuello? ¿Tendrían nuevos amigos? aunque finalmente este día irían por primera vez a la escuela y verían si es tan buena como dicen. Tenían una ventaja, Isabella trabajaría como maestra en la escuela a la que ellos irían, pues Isabella era inteligente, al explicar su situación al gobierno, los adultos pudieron ejercer carreras, y Isabella escogió ser maestra. Aunque Emma, Norman y Ray no irían solos a la escuela, irían también Don y Gilda, estos dos irían un grupo menor al de ellos, pues eran un año menor, también irían Anna y Nat, pero estos irían en el primer grado, pues eran dos años menores. Aunque lo bueno sería que irían en la misma escuela

-¿Lista? -Preguntó Norman a Emma que se estaba acomodando su mochila, Norman le regaló a Emma una mochila de Jirafas y desde ahí Emma la usaba para todo, nunca la soltaba.

-Lista, ¿ustedes cuatro ya están listos? -Preguntó Emma a Gilda, Don, Nat y Anna, ellos cuatro solo asintieron con la cabeza.

-Dice Ray que nos vera allá, y Yuugo nos llevará a la escuela. –Dijo Norman

-¡Okey! -dijo la pelinaranja y salieron de la mansión para ver un carro afuera esperándolos

-¡Mocosos! -Saludó Yuugo alegré a los seis adolescentes

-¡Papá Yuugo! -saludó Emma alegré a Yuugo con un abrazo y subiendose en el asiento copiloto

-Hola, Yuugo -Saludó Norman sonriente a Yuugo, aunque no tan alegre como Emma

-Hola, cerebrito frágil. -Saludó Yuugo de mala gana a Norman, el le llamaba así a Norman para hacerlo enojar, porque no le caía bien ya que tenía los ojos puestos en Emma, aunque Emma era demasiado inocente para darse cuenta, o tal vez no.

-¡Yuugo! -hablo Gilda

-Mocosa, hola.

-Hola, Yuugo -Saludó Don

-Hola, mocoso.

-Holi, Yuu. -Saludó la rubia a Yuugo.

-Hola, Ann. -Saludó Yuugo, el le tenía un cariño paternal también a la Rubia.

–Hola, Yuugo. –Hablo Nat

–Hola.

-Ya vámonos, papá -Dijo la pelinaranja y Yuugo sonrió y arrancó el carro, sentía un sentimiento agradable y lindo cuando Emma lo llamaba papá, la niña era como una hija para él

-Llegamos, pubertos.

-Gracias, Yuugo. -dijo la Peliverde y Yuugo solo se despidió de todos y se fué

-¿Están listos?

-Eso creo, Norman. –Dijo Emma algo nerviosa pero contenta.

-Tranquila, Emma, todo estará bien.

-¿Porque no nos tranquilizas a nosotros, eh? -dijo Don en tono de burla a Norman, era demasiado obvio que Norman gustaba de Emma.

-Ya entremos.

-¡Hola! -Saludo un azabache a lo lejos.

-¡Ray! -gritó Emma y corrió a abrazarlo.

-Hola, Norman.

-Hola, Ray.

-¡Hola, Ray! -Saludó la Rubia emocionada a él azacabache

-Hola, Anny.