Juntos Hasta El Final ~The Promised Neverland~ |EN EDICIÓN|

¿Nos das permiso?

Capítulo Diez

-¿Estás listo? -preguntaba Isabella a Ray

-Si

-¿Te vas a poner eso?

-¿Algún problema?

-No, pero como es una cena importante según tu

Ray había planeado una cena para pedir perdón a Nat y hablar bien con Yuugo, aunque por sus adentros tenía miedo

-Como sea, ya vámonos

Isabella, Chris Ray subieron al auto y una vez que llegaron a la mansión Minerva Ray estaba pensando si entraba o se regresaba pero decidió entrar

-Hola, niños -saludo Isabella a todos en la sala, ahora sí era una cena dónde estaban todos, y todos eran todos

-¡Hola, mamá! -saludo Jemima emocionada

Ray sintió la mirada de alguien y cuando volteo vio que era Anna, así que cuando nadie lo estaba viendo se acercó a Anna y se la llevó a atrás de las escaleras

-¿Estás asustado? -pregunto la rubia al azabache

-Para nada

-Haré como que te creo

-¿Cuando llega?

-Ya está aquí, solo que esta en la cocina

-¿Cómo te ha tratado?

-No hemos hablado

-Oh, bueno creo que es momento que vayamos a el comedor

Anna asintió y Ray le sonrió y le dió un beso en la frente y salieron de atrás de las escaleras

-¿Que hacían?

-¡Emma, nos asustaste! -dijo Ray

-Perdón, me llevaré a Anna, adiós

Ray solo vio como Emma agarraba la muñeca de Anna y se la llevaba

-¿Que ha pasado últimamente entre ustedes dos? -pregunto Norman a Ray haciendo que Ray se asusta

-¡Dejen de asustarme!

-¿Que ha pasado?

-Nada

-Y yo no soy novio de Emma

-Estás tan orgulloso de ser su novio que a cada rato lo tienes que repetir -dijo Ray rodando los ojos y Norman solo río

-Como sea, no haz respondido mi pregunta

-No ha pasado nada

-Ray soy tu mejor amigo tienes que contarme, yo te contaba todo de Emma

-porque no tenías a nadie más que contarle y aparte yo no te lo pedía

-Ajá, pero tú sabes que algo ha pasado, ayer Anna no estuvo en casa

-Pues nada interesante que contar, ayer salimos al cine

-Vez, algo había que contar, ¿Y porque está misteriosa cena?

-Quiero hablar con Yuugo sobre Anna

-Que valor, que suerte que a mí no me pegó, solo hable con el en el carro lo abracé y ahora tengo una hermosa novia

-maldito suertudo

-¡Norman! ¿Cómo me veo? -pregunto la pequeña Sherry bajando las escaleras corriendo, traía un vestido rosa y estaba peinada con su cabello suelto pero traía unas trenzas