《ALMAS OSCURAS》 [CONTINUACIÓN]

• CAPITULO 7 •

-Se informa que el héroe emergente, Dead Arms, se ha encontrado muerto en el muelle tras un operativo fallido en busca de la captura de un grupo de traficantes.-se escuchaba la televisión en una pequeña habitación blanca donde el único ruido era el del noticiero y pequeños pitidos constantes.

-El cuerpo se ha encontrado con múltiples daños que señalan un posible aplastamiento del doble de su propio peso, según las autoridades, solo se encontraron integrantes de la banda, inconscientes al rededor del muelle.

-Según interrogatorios fueron noqueados sin darse cuenta, estas acciones se le atribuyen al difunto héroe, dejando asi al aire la identidad del asesino, con la sospecha de que alguno de los traficantes sea quién perpetró el crimen.- la televisión se apagó dejando un silencio profundo en la habitación a excepción de los pitidos.

-Así que tu Quirk "evolucionó"...-Habló entre el silencio un Izuku mal herido y con un brazo enyesado.

-¡Despertaste!-Uraraka se levantó del asiento que había al lado de la pequeña camilla, tirandola en el proceso para ir hacia el peli-verde.

-Auch-gruñó por lo bajo aceptando el abrazo de la castaña.

-Los siento! Me emocioné- se disculpó y volvió a su lugar apenada.-Y si, mi quirk evolucionó, al parecer mi verdadero poder es el de ajustar la gravedad a voluntad de lo que toco con mis dedos, pero en contra parte me dan náuseas y si aumento mucho la gravedad me desmayo y mi cuerpo experimenta el dolor de ser afectada por la mitad del poder total que uso...

-Wow... ¡ESO SUENA GENIAL! AUCH- Izuku se había emocionado tanto al escuchar la noticia que esta vez fue él quién se abalanzó hacia Ochako, olvidando su brazo fracturado y lesiones varias.

-Mejor recuéstate, necesitas descansar- dijo Ochako empujándolo levemente para recostarlo de nuevo.

Un pequeño silencio se hizo en la sala, hasta que el peli-verde, después de dudar un poco, decidió volver a hablar.

-Oye, Ochako...- Musitó el peli verde dudoso.

-¿Si? Izuku- respondió curiosa frente al suave pero temeroso tono que tomaba la voz de Izuku.

-Tu... ¿cómo te sentiste? Ya sabes, después de haber...luchado con ese Héroe.- Habló preocupado mirando a la castaña a los ojos.

-Yo... Tenia miedo, nunca había dañado a alguien de gravedad, más qué la vez que nos escapamos de ese tipo en el callejón, cuando nos conocimos.-Declaró dudosa con la cabeza baja y jugando con sus dedos.

-Pensé que había cruzado una línea invisible que me haría ser una persona despiadada, peor que la que asesinó a mis papás...-Su voz temblaba levemente.- Pero después te vi ahí, tirado en el piso y con heridas, sentí rabia de lo que ese tipo te había hecho y cuando volteé a ver el cadáver, yo...yo.- se detuvo un segundo para pensar lo que iba a decir moviendo levemente la cabeza sin todavía mirar arriba.

-yo... Me sentí feliz, por que te había defendido, por que le di su merecido a ese desgraciado, a alguien que solo buscaba lastimar y abusar de su superioridad, yo lo acabé por mi misma... Lo logré.-Al fin levantó la mirada, mostrando una sonrisa aterradora, sin duda, al solo verla se vería como una niña normal, era completamente alegre, pero lo que la hacía macabra, era la razón de por qué sonreía.

Izuku comprendió esto, pero sin quedarse atrás, también le sonrió.

-Gracias Ochako, me salvaste...- después de una sonrisa de labios cerrados que achinó sus ojos, se desmayó.

Su fiebre estaba alta, pero solo era un daño colateral de los tratamientos que tuvieron que hacerle, en poco tiempo estaría como nuevo.

Narra Ochako: