Son mediados de julio. Taeyong acaba de salir de la ducha y está envuelto con una esponjosa toalla. Toma una respiración profunda, inhalando la dulce esencia familiar que inunda todo el departamento.
El Alfa y el Omega se han vuelto cercanos. Ten aun tiene problemas de intimidad y Taeyong está entrando a su vida lentamente así que es perfecto. Ellos van a paso firme, tener citas en esas extrañas circunstancias en las que se encuentran no es algo común, pero a Taeyong no le interesa. El hombre siempre siente un cálido burbujeo en su estómago cada vez que ve a Ten, el Omega es el centro de su felicidad y sus fantasías.
Es indescriptible el sentimiento tan intenso que te embarga al tener unas cuantas citas con alguien. Ellos hablan todo el tiempo, durante la cena y en el desván de Ten. El Omega se rehúsa a dormir en una cama que no sea la suya, y a él no le desagrada la idea de pasar el fin de semana en el departamento de Ten. El trabajo de Taeyong se ha vuelto más fácil, el culpable de los casos se ha tranquilizado y eso permite que ahora tenga más tiempo libre. Jooheon lo sigue respaldando cada vez que recibe una amenaza de los Alfas ricos, todos ellos han creado un grupo que visita la estación casi todos los días para solicitar actualizaciones de la investigación.
De alguna forma, Ten es el dulce alivio de Taeyong. El oficial se ha apegado tanto a Ten que ya no hay momento en el que no esté pensando, mensajeando o llamando al Omega. Es extraño volverse tan dependiente en poco tiempo, pero Taeyong no le pone mucha atención a eso.
Todo lo relacionado con el ex de Ten se ha solucionado ya que ahora el hombre será llevado a juicio después de que acusó al Omega de haberlo apuntado con una pistola, Taeyong lo había negado tranquilamente, declarando como no había armas en el lugar aparte de su propia pistola cargada y el taser de Ten. El de ojos felinos le llamó a Taeyong para agradecerle, ignorando por completo el hecho de que el Alfa lo había seguido. Al siguiente día, fue al hogar de Ten para invitarlo a desayunar y estuvo contento de ver que el pelinaranja no estaba a la defensiva. El resto fue como un efecto de bola de nieve. Taeyong ahora pasa la mayor parte del tiempo en el desván de Ten, escuchando los acertijos burlones del Omega, aunque principalmente se la pasan besando. Taeyong no recordaba que tener una sesión de besos fuera tan encantador.
A veces Ten es difícil de leer, pero le gusta demasiado a Taeyong como para dormir en la misma cama que el hombre. El Omega es asustadizo cuando están en lugares públicos como en la cafetería que frecuentan o cuando Taeyong lo lleva a cenar a algún restaurante. Sin embargo, en los clubes nocturnos, flota alrededor de la habitación como una hoja en la brisa de otoño. Cuando Ten está haciendo su trabajo, siempre da un espectáculo extra y especial para Taeyong quien se sienta al fondo del lugar y bebe una copa de bourbon.
Aparte de su obvia atracción sexual y química, apareció un inesperado lado suave en su relación cuando Taeyong entendió la necesidad de Ten por escuchar ruido en todo momento, es extraño pero desde ese día se asegura de prender la radio cuando están en el auto o cuando se irán a dormir. Ten siempre se cuelga de él cuando están en público, su voz se convierte en susurros delicados y Taeyong lo permite, su lobo está ansioso por consolar a su precioso Omega.
Aunque todo se derrumba cuando algo atrapa su mirada.
-Ten. -la voz de Taeyong viaja por todo el desván.- Ten. -lo llama de nuevo, sus ojos están pegados en la pequeña colección de botellitas de cristal.
-¿Sí, cariño? -Ten se acerca e inmediatamente se queda inmóvil.
-¿Te importaría explicarme? -el tono de Taeyong es tembloroso. Él lleva ambas manos hasta su pecho, acunando la sensación de dolor en su corazón.- Sé honesto conmigo, ¿Q-qué es lo que haces con esto? -mira a Ten, sus ojos están rogando. El silencio llena el espacio que hay entre los dos y ninguno rompe el contacto visual.- ¿Qué es lo que haces? -Taeyong vuelve a preguntar.
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don't call me angel│𝘁𝗮𝗲𝘁𝗲𝗻
FanfictionManhattan es un patio de juegos peligroso para los Alfas ricos y poderosos de Nueva York. A esos mismos Alfas adinerados les roban después de pasar una noche junto a un Omega de ojos felinos. Al oficial Lee se le es asignado el caso. 《ADAPTACIÓN tod...