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— J-Jungkook... — Taehyung murmuró su nombre entre el beso, el azabache se separó de sus labios, y lo miró como pidiendo más.

El menor notó el miedo en los ojos de Taehyung, y antes de que pudiera hacer algo para detenerlo, el castaño llevó sus manos hacia su garganta, en gesto de asfixia, su respiración comenzó a fallar, y el ataque comenzó.

— Taehyung... — Jungkook tenía el impulso de abrazarlo cada vez que algo así ocurría, pero debía pensar un momento y hacer lo contrario, se alejó de él, dejando espacio.

— No, no te vayas— rogó el castaño con miedo, las lágrimas cubrían sus mejillas.

— No me voy, Taehyung, estoy aquí— el azabache intentó hablar lo más calmado que pudo, aunque tampoco podía estar del todo tranquilo.

Las imágenes se mezclaban frente a los ojos de Taehyung, pasaban de ver a un Jungkook feliz y sonriente, que brillaba tanto frente a él que lo cegaba... Luego estaban esas imágenes oscuras de hombres malos, que lo obligaba a besarlo y hacer mil cosas horribles con su boca, que se reían de él y de su llanto... Y después estaba aquel Jungkook más triste, que lloraba en silencio en el borde de su cama.

— Jung-Kookie— alzó su mano hacia él, el azabache la tomó con algo de duda, ambos temblaban en el agarre—... Ayúdame— rogó.

De nuevo, el corazón del menor se rompía un poco más.

— No puedo, lo siento— murmuró—. No puedo ayudarte más, Taehyung, sólo puedo... Quedarme a tu lado.

— Quédate, por favor.

— Si, aquí estoy— dijo, en un murmullo.

Se sentía culpable, dentro de él sabía que no tenía que besarlo, dentro de él sabía que debería haberse alejado en cuanto pudo.

Había aceptado cuidar a Taehyung sabiendo que le dolería, sabiendo que no podía hacerlo, lo había aceptado porque era egoísta y lo quería para sí mismo, pero no podía.

En el fondo se ilusionaba y se rompía a si mismo, creyendo que podría cambiar a Taehyung desde el día en que lo encontró gritando y llorando en la habitación de un hospital, creyendo que el Taehyung que le sonreía de forma tierna y le decía que lo quería era el mismo Taehyung que había perdido una noche cruel, y que había muerto en algún punto de los tres meses que había estado desaparecido, entre torturas, entre golpes, entre violaciones, entre tanto maltrato.

En esos tres meses también había muerto él, por más que su cuerpo seguía moviéndose, que su corazón latía y que aún respiraba... Era todo una farsa.

Estaba al lado de quién era el nuevo Taehyung, creyendo estar vivo, haciendo todo por él para no estar muerto.

Taehyung apretó su manito largo rato, y por más que Jungkook esperó gritos, esperó que el castaño se agitara entre golpes invisibles, luego de unos veinte minutos así, el mayor respiraba agitado mientras las últimas lágrimas calmaban.

— ¿Taehyung?

— Mhm ...

— ¿Cómo estás?

— Me duele la cabeza— respondió por lo bajo.

— Ya te ayudo con eso— dijo el azabache, y soltó su mano para buscar algo de hielo, al regresar, Taehyung estaba hecho una bolita, abrazando su almohada—. Toma, lindo.

Acomodó el hielo sobre su cabeza, limpió un poco sus lágrimas.

— Lo siento, por el beso, no volverá a pasar.

— No... No es tu culpa— murmuró.

— Si lo es, no quiero que la pases mal por algo... Que yo quiero.

— Yo también quiero— murmuró, su tono sonaba cansado—. He tenido... Más besos lindos contigo que besos malos con... otros, sólo que, no estaba acostumbrado, pero no estaba mal.

Jungkook lo miró confundido, parpadeó varias veces, creyendo que lo que decía no era real.

— ¿Qué?

— En mis sueños... Suelo besarte mucho, y yo... Quería probar cómo era— murmuró con gran vergüenza.

— ¿Sueñas con besarme?

—Mhm— respondió, de forma más corta de lo normal.

Permaneció en silencio, sin saber qué más decir, espero a que Taehyung estuviera bien y le diera el hielo, para dejarlo sobre la mesa de luz, acomodó sus cabellos con una leve caricia, el castaño entreabrio un ojito color miel para mirarlo.

— ¿Seguro que estás bien?

Taehyung asintió.

— Fue más leve de lo normal— murmuró Jungkook.

— Pensar en ti me ayudó, creo... Bueno, no en ti, es otro Jungkook— intentó explicarse, moviendo sus manos de forma torpe.

— ¿Que tiene de diferente?

— Que este Jungkook... Sonríe más.

— ¿Eso? — preguntó, alzando su ceja.

Taehyung solo asintió, decir algo más, colo que el otro Jungkook era más alegre, o que él se veía muy triste, le parecía algo feo para decir, no quería hacerlo sentir mal.

— Bueno, Taehyung, si ya está todo bien... Podemos volver a dormir, ¿Te parece?

Taehyung asintió en silencio, espero a que Jungkook se acostara a su lado, notó que el azabache quería estar más alejado, pero en ese momento él necesitaba tenerlo cerca, así que se acurrucó junto a él de todas maneras.

Jungkook lo miró con algo de culpa aún, pero sabía que Taehyung no estaba enojado con él, y que necesitaba algo de cariño, algo de mimos, como era siempre de un ataque.

Así que volvió a acurrucarse junto a él, dejando leves mimos sobre su cabello hasta que se quedó dormido otra vez.

Así que volvió a acurrucarse junto a él, dejando leves mimos sobre su cabello hasta que se quedó dormido otra vez

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Memories ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora