OSCURO DESEO (+18)

CAPITULO 14

Mi corazón latió desenfrenadamente al verlo en la cama recostado.

Entre con lentitud, encontré sus pantalones en el sillón del fondo, camine hacia ellos sin apartar la mirada de Damián.

Mire su cuerpo semi desnudo, un cuerpo de infarto, una piel tersa y blanca, solo se cubria con sus bóxer.

Mordí mis labios, me golpeé mentalmente al imaginar cosas pervertidas.

Me detuve al ver sus pantalones, los esculque con sumo cuidado, frunci el ceño confundida al ver que en una de sus bolsas traía una foto mía.

La saque por completo, la mire, esta foto estaba en mi cartera, el la saco.

Trague saliva y volví a meterla, sonreí al encontrar las llaves.

Camine con lentitud a la puerta, pero me detuve de golpe al escuchar su voz.

— Eres mía Amelia —. Susurro

Me gire lentamente y lo mire, aun seguía dormido, mi pulso se aceleró al escucharlo.

Volví a girarme, abrí la puerta y sali, suspire con alivio al salir, camine hacia las escaleras con rapidez.

Las baje con lentitud y una por una, me acerque al chico, seguía durmiendo.

Mi corazón latió con fuerza al ver las llaves en mis manos, me acerque a la puerta, metí las llaves.

Mi pulso se aceleró al ver como la abría, el aire frío choco fuertemente con mi rostro, salí cerrando la puerta tras de mi.

Avente las llaves sin pensar en otra cosa que huir.

Mire mi camioneta, pero las llaves qué había aventado ni si quiera eran de ella.

Corrí adentrándome al bosque, sentí un alivio enorme al ser libre, seguí corriendo sin parar, me deuve de golpe.

Mirando todo a mi alrededor, me recargue en un árbol, tomando aire, pero un sonido hizo qué me pusiera alerta.

Mire escaneando todo el bosque, seguí escuchando unos ruidos más fuertes, más cercanos a mi.

Corrí, mire hacia atrás para ver si veía algo, pero me detuve de golpe al chocar con algo.

— ¿Estas perdida muñeca? —. Mi mundo se vino a bajo al ver a Damián

Sus manos se aferraban a mis antebrazos, seguía sin camisa, lo único que traía puesto eran sus pantalones.

— ¡Sueltame! —. Grite tratando de alejarme de el

— Shhh, de tu boca no deben salir gritos, solo gemidos —. Pego con fuerza mi cuerpo al suyo