Capítulo IV

13 4 0
                                    

-¿¡Cómo que tenemos que hablar?!- Preguntaba David mientras sus ojos se abrían cómo platos, esté se había sorprendido mucho. -¿Recuerdas lo que pasó después de que recibieras el rayo?- Preguntó Joseph mientras se levanta y mirá con una mirada fulminante a David, esté se pondría nervioso y en medio de tartamudeos diría un ligero no. -Otra vez volvieron a aparecer- Respondió Joseph con voz baja mientras veía a David, esté tragó fuertemente su saliva. -Pero... Yo no dañe a nadie, ¿o sí?- Habló David mientras sus ojos estaban clavados seriamente en la mirada de Joseph -No, no dañaste a nadie, esta vez fue diferente, otra cosa que quería decirte, ¿Recuerdas del orfanato dónde te saque?- Hablaba Joseph, pero ya David sabía para donde iba esa pregunta. -Si, si quieres que derrote un monstruo de maná oscuro en el lugar, solo me lo di es desde el principio- Respondió David, Joseph asintió y su misión estaba por comenzar.

*Al día siguiente*

Me dirigí hacia el orfanato, me fui con una ropa muy casual ya que no puedo decir que soy un mago, llegue a la entrada y vi una cara muy familiar en el patio, entre corriendo y fui directamente hacía esa persona.

-¡Diana!- Fue lo que alcanzó a escuchar su amiga del alma, ella sabía de quién era esa voz donde fuera. -Oh, David- fue lo que alcanzó a decir ya que David se le había lanzado encima enviándola al suelo -¿Me extrañaste?- Preguntó David mientras sus ojos cafés brillaban, se fue levantando poco a poco y dejó que Diana se levantará también. -¿Que haces por aquí?- Me respondió con otra pregunta, yo le dije que venía por aquí ya que quería ver cómo estaban, aparte de que también venía a buscar el monstruo de maná oscuro, al parecer Joseph no lo eliminó por completo aquel día.

Diana me llevo a mí zona favorita del patio, un lugar donde siempre recurría cuándo necesitaba relajarme.

David se recostó del tronco del árbol, se puso cómodo y empezó a admirar el cielo.

-Algunas cosas nunca cambian- Decía Diana mientras reía, David se hecho a un lado para qué Diana se recostara junto a él.

El silencio entre ambos ya se estaba volviendo incómodo, pero Diana corto esa incomodidad con una pregunta que puso nervioso a David.

-¿Te olvidaste de nosotros, verdad?- Esa pregunta más la manera en cómo fue efectuada puso nervioso a David, no sabía que decir en ese tipo de situaciones. -No- Respondió nervioso, sus nervios estaban a millón, pero agarró valor para poder controlarlos -Si me fuera olvidado de ustedes no fuera venido hoy, sí me hubiera olvidado de tí no te fuera saludado tras entrar aqui- Añadió con mucha calma, Diana se sorprendió al ver cómo su mejor amigo había madurado solo un poco, pero lo había hecho.

-Maduraste, sólo un poco pero lo hiciste- Decía Diana mientras se formaba una sonrisa dulce en sus ojos. -Hace un mes Nicolás fue adoptado- Añadió Clara, David se levantó y le dijo que Nicolás vivía junto a su casa, que hablaban lo que podían ya que ambos estaban concentrados en sus cosas, ésto puso a Diana un poco triste, ya que del grupo de antes solo quedaban 3, ella y dos personas mas... Todos se habían ido.

-Aunque estar aquí fue una experiencia única, aquí fue donde crecí, pero todo llega a su fin- Hablaba Diana con algo de melancolía en sus palabras, David se había dado cuenta de esto y decidió escucharla -Para mí también lo fue, aquí conocí a mucha gente y obtuve lo que no me dieron desde pequeño, una familia- Respondía David a los sentimientos de Diana. Está solo veía cómo David contaba todo con palabras, la hacían volver a aquellos años.

5 años antes.

Diana corría por todo el patio con lo que parecía ser con un niño de ojos cafés y pelo de color rojo y mechas negras, los demás niños envidiaban su amistad, era demasiado sincera y muy unida.

Elemental War 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora