Capítulo XI

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*8 Años antes*
Dos días antes de la tragedia

Hoy era el día que todo niño con sensibilidad al mana esperaba con mucha emoción. No es un día cualquiera, es el día donde se te da a conocer el elemento que vas a manejar. Yo ese día me levanté con mucha emoción, fui a despertar a mí mamá cómo a las 6 de la mañana. Cosa que era extraño en mí, siempre ella me levantaba temprano cuando tenía algo importante.

—Mama— Susurró aquel niño mientras le daba pequeños golpesitos para despertar a su mamá.

—Mhnn— Respondió su mamá medio dormida y cuándo se quitó la sábana que cubría su cabeza se dio cuenta de quién era. —¿Arthur?— Lo llamó mientras que esté se le fue encima de un solo tirón.

Arthur había envuelto sus brazos en la cadera de su madre y le dio un fuerte abrazo.

—Me levanté temprano porque hoy es el día— Dijo con una voz baja, pero aún así su mamá lo logró escuchar.
—Que bueno que trabajes en ser puntual, Arthur— Dijo mientras le acariciaba el cabello a su hijo.

Arthur llevaba su vida cómo cualquier niño sensible al maná. No juntarse con los que no pueden sentir el maná para evitar que la sociedad de magos se descubra, estudiar en una escuela dónde le enseñen a manejar su maná y evitar a toda costa sentimientos fuertes a la edad de 4 a 5 años. Ya que a esa edad el elemento despierta y puede salirse de control por una emoción fuerte.

Arthur también tenía muchas oportunidades de elegir escuelas de magia de alto rango gracias a sus padres que tienen un alto rango en el concejo de magia.

—¡Ya es hora!— Chillaba Arthur mientras brincaba de un lado a otro. —¿Ya estás listo?— Le preguntó su mamá mientras guardaba algunas cosas en su clóset. —¡Sí!— Respondió con voz alta.

Arthur y su madre se dirigieron hacía la entrada de su casa, esté vería extrañado ya que su padre no estaba en casa para lo de su prueba, cosa que dijo que lo haría.

—¿Mí papá nos está esperando en dónde me harán la prueba?— Preguntó Arthur mientras se acomodaba para irse. —Si. el me llamó y me dijo que nos está esperando en dónde te harán la prueba— Respondió su madre con mucha calma y los dos se dirigieron a la prueba que se le haría a Arthur. Esté estuvo todo el camino imaginándose que tan genial sería el elemento que desarrollo, la emoción se le veía en su rostro. Todo el camino estuvo murmurando que lograría cuándo le dijeran sobre su elemento.

—Cuando obtenga mí elemento seré cómo tú— Dijo mientras señalaba a su madre con su pequeño dedo. Su madre le respondió con una sonrisa de orgullo y de mucho amor.

Su madre siempre estaba orgullosa de él. De lo que se iba a convertir sí seguía pensando de esa manera, ella sabía que llegaría a ser un gran mago en el futuro. Después de caminar por un buen rato llegaron a su escuela dónde se le daría la prueba para despertar su elemento.

—¡Ya llegamos!— Exclamó Arthur mientras que una sonrisa de emoción se formaba en su rostro, esté saltaba y corría de un lado a otro.

De repente el pequeño Arthur se soltó de la mano de su madre y se fue a juntar con sus compañeros de clase que esperaban ansiosos por la prueba.

—Que loco es este pequeño— Suspiro su madre y se fue directamente a donde estaba su esposo esperando.

—Buenos días— Dijo Alexis mientras no dejaba de quitarle el ojo a su hijo.
—Hoy es un día especial, estoy tan feliz— Dijo su madre mientras abrazaba a su esposo, esté le devolvió el gesto mientras reían.

Arthur hablaba con sus compañeros de que cómo pensaban que sería su elemento.

—¿Cómo crees que será tu elemento, Arthur?— Le preguntó un compañero de su clase con mucho interés en saber. —Bueno— Suspiro y tomó mucho aire —¡Creo que será genial!— Añadió con mucha energía mientras en su rostro irradiaba una sonrisa muy alegre.

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