Capitulo Dos.

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E N C U E N T R O S

E N C U E N T R O S

-Sé que estás ahí. Puedo escuchar perfectamente tú respiración. –

No, no sabía que decir, ninguna maldita palabra llegaba a mi mente en ese momento. Además ¿Qué decir? Lo he ignorado por casi dos años. Fingiendo que lo que dijo y estuvimos a punto de hacer esa noche, simplemente no paso.

Escuche como suspiraba y siguió hablando.

-Mira, si no quieres hablar está bien. Yo, yo lo entiendo. –hizo una pausa esperando que hablara- Me tengo que ir V, nos vemos. – dijo y antes que colgara hablé-

-Pat –susurré-

-río quedamente- Hola, V. ¿Cómo estás? No te imaginas lo feliz, que estoy de escuchar tu voz.

-Bien, excelente. ¿Y tú? ¿Lo niños y tu esposa están bien? –suspire mientras me dirigía al estudio y me recostaba en el diván que daba a la ventana, dándome una viste impresionante a la naturaleza transmitiéndome paz, tranquilidad era la naturaleza ¿no? Sacudí la cabeza tratando de alejar esos mis pensamientos.

-Sí, sí excelente –aclaro su voz- Ello están en Rusia de vacaciones en este momento. ¿Y tu familia? ¿Todo bien? No hablábamos desde hace tanto, que una llamada tuya no se me hace tan normal –río-

- ¿Qué ya no puedo llamar a mi mejor amigo? –dije con sarcasmo-

- ¿Aún lo somos? –replico. Me quede en silencio. No sabía que decir, además ¿Qué decir a eso? No había nada que pudiera decir para arreglar todo o que jodí o jodimos. –Mira ¿necesitas algo? Estoy un poco ocupado.

-No, no .me apresuré a decir –negué con la cabeza- Bueno, sí. Solo que yo no necesito nada.

-No te estoy entendiendo, nada, absolutamente nada –argumento un tanto exasperado-

-James, james me pidió que te llamara. Para comunicarte que, nos necesita –me pausé a ver si decía algo, pero a parecer me estaba escuchando atentamente- Grabará algo sobre la muñeca. Annabelle y salimos, solo al inicio y final. Pero nos necesita dice que será menos de dos semanas. Y que no hay opción.

-Eso es genial. -dijo y pude imaginar perfectamente su sonrisa e inmediatamente hice lo mismo, sonreír por imaginarlo sonreír. Si así estaba. –no te dijo nada más-consulto-

-Mmm, sí, sí. En una semana tenemos que ir a Connecticut supongo que vamos a entrar al museo como siempre para ver algunas cosas ya luego comenzamos a grabar.

-Perfecto, entonces te parece si estamos en contacto. Para organizarnos mejor, qué vamos a hacer cuando lleguemos allá y todo ello.

-Sí, y si quieres –propuse un poco temerosa- solo si quieres. Podemos irnos juntos hacia allá. –mordí mi uña mientras esperaba su respuesta.

-No, no es lo que yo quiera o deseé –soltó de golpe y guardo silencio- ¿Tú quieres eso? Lo último que quiero es incomodarte y lo sabes.

-Me encantaría –susurre- Me gustaría mucho, necesito verte, necesitamos hablar. Extraño a mi mejor amigo. –dije mientras una lagrima bajaba por mi mejilla. Odiaba, detestaba ser tan débil. -

-Eso haremos entonces. Sabes que siempre cuando de nosotros se trata se ha dicho y hecho lo que tú quieras y eso no ha cambiado ni cambiara, V. Nos vemos en unos días, cuídate. Saludos a tu familia.

-Igual Pat, cuídate.

Serían unos días un cuanto largos. Inmediatamente después de decir eso, escuché como colgaba. Quede con el teléfono pegado a mi pecho. Extrañaba mucho a Pat, extrañaba a mi amigo, luego de todo este tiempo jamás me había sentido tan arrepentida de lo cobarde que fui al tratado e ignorarlo así todo este tiempo. El jamás me trato o me hizo daño de ninguna manera. Sí, sí me aleje de él, pero era por el miedo de lo que se podía formar o suceder con ambos luego de esa noche. Ambos teníamos una vida hecha, un futuro, aunque incierto, pero estaba planeado y se debía respetar, así de simple. Cierro los ojos recostándome mejor y pienso en esa noche.

I N S T A N T E SWhere stories live. Discover now