Para ser feliz

Capitulo 2

Notita: Quiero aclarar que este fic no tendrá una trama muy complicada, solo quiero intentar hacerlos reír y ver mucho WangXian en acción. Por supuesto, quiero que todos sean felices. PD: la única pareja oficial hasta ahora es WangXian. 

.

—Vamos, vamos rápido, Lan Zhan

—Wei Ying, espera

—¡Cuando lleguemos! ¡Quiero hacer realidad tú fantasía de la biblioteca!

—Wei Ying.

—Ah, no tienes que estar avergonzado, esposo mío, llevamos juntos más de una década ¿Por qué no aprovechar que podemos estar juntos desde ahora? ¡Cumpliré cada cosa que haya pasado por esa cabecita tuya, marido!

—Wei Ying.

Lan WangJi tuvo que jalar a su esposo hacía él para poder detener sus pasos. Sus orejas estaban completamente rojas. Tuvo que tomar una respiración profunda y darle una mirada mortificada a Wei WuXian mientras este solo sonreía como si nada hubiera pasado. ¿Vergüenza? ¿Qué es eso? Era algo que no iba junto a Wei WuXian cuando se trataba de satisfacer a su marido.

Afortunadamente, no parece que alguien haya escuchado lo que el descarado niño dijo, pero eso no evito que Lan WangJi diera una mirada a su alrededor para comprobar si alguien los miraba. Si bien no le importaba ser descarado en público con su esposo, aun no se habían casado y en ese momento tenían quince años. Lan WangJi no quería que nadie hablara mal de su marido por llevarlo al mal camino por hacer cosas prematrimoniales.

Aunque era él quien quería llevarlo por el mal camino... Ah, Lan WangJi tuvo que tomar otra respiración profunda y centrarse en el tema principal.

—Wei Ying, primero necesitas cambiarte.

—¿Eh? ¿Qué? ¿Por qué? 

Wei Wuxian notó que aun vestía con las túnicas de dormir y se ruborizó, tapando su pecho. Su -aun no- esposo se quito su túnica y la colocó sobre sus hombros.

Wei WuXian lo miró con indignación —¿Por qué tú estas bien vestido?

Lan WangJi solo lo miró, arqueando una ceja. Wei wuXian resopló.

—Estás descalzo. 

—Es que salí apresuradamente y... ¡Ah! ¡Espera, Lan Zhan! ¡B-bájame!

Wei WuXian se ruborizó aun más cuando su -futuro- marido lo alzó como una doncella. Miró nerviosamente a su alrededor, notando las miradas incrédulas de los discípulas presentes mientras Lan WangJi lo llevaba como si no pesara más que una pluma directamente a su habitación. 

Así fue como todos empezaron a hablar de como el segundo jade de Gusu Lan había llevado al alborotador número uno de toda la secta como si fueran un par de enamorados.

¡Ay, las reglas!

.

Lan Qiren tenía una memoria vaga de su hermano. Hace mucho tiempo que había olvidado su rostro, su figura o el color de sus ojos. 

Pálido, delgado y con ojos cansados. Así fue como lo encontró cuando lo visito. 

QingHeng-Jun miraba a su hermano con una mirada tranquila, como si nada lo perturbara, pero si mirabas bien esos ojos marrones tan similares a los de Lan Xichen, notarías toda la capa de tristeza y arrepentimientos que había en ellos.

O tal vez era que Lan Qiren ahora tenía memorias de un yo más viejo. Mucho más viejo de lo que su hermano mayor había llegado a ser.

El pensamiento fue triste, pero el dolor de la perdida había sanado hace mucho tiempo. Ahora tenía a su hermano frente a él pareciendo más un muerto que un vivo.