El Hombre que Nunca Soñé

Capítulo 1

Pov Alice Brawn:

- No entiendo por qué diablos quieres que valla a esa estúpida fiesta- Intento decirle a Clark mientras devoro una de las doce donas que tenemos en medio de la mesa.

- ¿Y por qué no irías, Alice? -Arquea una de sus cejas esperando una respuesta convincente.

- Sabes la razón...

-¿Jhon?- interrumpe alzando esa maldita vocesita de Minion.

-No, No joder no- Niego mientras intento tragar el bocado de dona atragantado.

Ella solo se digna a cruzar los brazos en lo que mueve levemente su cabeza para que esas hebras doradas muestren sus finos hombros y arquea las cejas con expresión de: ¿Entonces que mierda te pasa?

Trago con dificultad el maldito bocado de dona haciendo tiempo para pensar...

- Es por Leila- Digo rápido tomando un sorbo de la malteada para aliviar el dolor momentáneo en mi garganta.

- ¿A sí?- Me sigue mirando con la misma expresión pero entrecierra un poco los ojos como si estuviera buscando el fallo, la mentira.

Intento mirar el celular, la mesa que tenemos justamente al lado o incluso como aquella camarera intenta ligar de la manera más vergonzosa posible con un chico en la barra.

Un chico... O no!!! Es...es ...

- Jhon- El nombre se escapó de mis labios como arena entre los dedos y maldije, maldije mucho.

- Lo sabía, sabía que era por Jhon!!!- Gritó Clark y mis ganas de ahorcarla fueron tan grandes que el pobre vaso desechable de malteada pagó las consecuencias derramándose por la mesa.

- Mierda- Intenté limpiar con la triste servilleta que venía junto al plato de donas pero Clark no paraba.

- Era él, lo sabía!!! - Siguió gritando entusiasmada como si hubiese ganado un jodido Oscar.

- Te puedes callar- intenté alcanzar su rostro y como si el destino, la vida y todo el maldito universo me odiaran, hice que lo poco que quedaba de la malteada terminara esparcido por absolutamente toda la mesa al empujarlo con mi chaqueta.

Todo estaba mal, Clark no dejaba de alardear de sus cualidades de videncia, Jhon ya había fijado su mirada en nosotras, la camarera no dejaba de mirarme con cara de pocos amigos y yo ya no sabía cómo evitar que aquel líquido siguiera callendo en el suelo del local.

- ¿Puedes traer algo que ayude?- Le pregunté a la chica de la barra que me respondió con un gesto de pereza iendo a buscar algo útil para arreglar el desastre.

Ahí viene, con su perfecto andar de chico popular, con sus perfectos rizos en el lugar preciso y con ese uniforme de basquetbolista que le queda tan bien que parece hecho a su medida.

- Hey chicas- Saludó de manera habitual y Clark soltó un grito bajo al darse cuenta de quién estaba justo detrás de ella.

- Hola- Dije rápido escurriendo mis manos para ayudar a la camarera la cual tenía un leve rubor en sus mejillas. Me hizo un gesto para que siguiera con mi conversación y probablemente no la cagara más, obedecí.

- Bueno... voy al baño a limpiar este desastre- les dije a los dos mientras les enseñaba mis palmas llenas de mateada.

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Al salir de allí todavía estaba mi mejor amigo riendo de no sé que burrada salida de la boca de Clark.

-Al fin- Dijo mi amiga- Pensé que te habías ido por el inodoro.