Un calentón

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Al cerrar el pestillo me empezó a besar el cuello, yo no entendía nada pero me relajé y disfruté del momento, la senté en la cama y nos empezamos a besar era una adicción, no podía parar me quitó la camiseta y yo le quité la suya, cada vez estaba más caliente, en el momento que se quitó el sujetador ya parecía que estaba en un sueño, no parábamos de besarnos mutuamente, hasta que Quima, mi amiga nos cortó, empezó a llamar a la puerta preguntó por mi asi que me vestí rápidamente y al salir le di una colleja y después de darle la colleja le expliqué porqué tardaba tanto, ella se disculpó.

Era la hora del segundo entreno en el que me entrenaba Carla, no nos paramos de hacer miraditas y al llegar a la casa nos pusimos el bañador y a la piscina, antes de ducharnos, hablamos, yo le expresé mis sentimientos y ella lo entendió pero lo que pasó esa tarde no podía volver a ocurrir nunca más, yo lo acepté ya que me sacaba 7 años, así que nuestro amor, era imposible.

Al día siguiente no nos hablamos, nos evitamos todo el tiempo, el entreno fue muy incómodo y a la piscina igual, solo nos hablamos un momento que me dijo que no hacía falta que nos evitaríamos ya que lo ocurrido, ocurrió fué.

Por la mañana ya era como si no hubiera pasado nada así que seguimos igual que siempre, en la piscina yo la tiré al agua y ese dia trajeron hinchavles.

Un amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora