YA NO MÁS

MÁS QUE AMISTAD

—¡Señorita Danvers!—. Kara despertó de manera repentina levantando su rostro rápidamente de su pupitre con una hoja pegada en su mejilla derecha, todos en el salón la miraban tratando de ocultar sus sonrisas para no recibir una llamada de atención del profesor de matemáticas, un hombre de alrededor de unos cincuenta años con pelo de color negro pero en poca cantidad, de estatura mediana, algo encorbado, vestido con una camisa azul y un pantalón negro, era un profesor conocido en toda la escuela por ser uno de los que más sabía en su área pero también por ser el que menos paciencia tenía con los estudiantes, cada nuevo año escolar miles de estudiantes imploraban a cualquier deidad para que no fueran asignados con él. Para su mala suerte Kara fue una de las asignadas para su clase y aunque el año escolar ya llevaba tres meses desde su inicio y solo había tenido dos llamadas de atención por tarea retrasada, en las últimas semanas a la chica le tomaba trabajo mantenerse despierta por todas la actividades que hacía fuera de la escuela y está vez había sido vencida por el cansancio.—(Kara) ¿Que se le ofrece?—.

—Cómo veo que está muy interesada en la clase, supongo que le será muy fácil resolver el problema— Kara miró al pizarrón, en el había varios números y flechas, supuso que eran ejemplos trato de comprenderlos algo que fue fue en vano ni siquiera sabía cuál era el ejercicio, el profesor sólo la observaba poniente más presión en ella, — Puedo dejar pasar que se distraigan por un momento o el que no comprendan un ejercicio, pero lo que no voy a dejar pasar es que se ¡duerman en mi clase!—. Todo el salón se quedó en completo silencio, por el tono de voz del profesor el resto de los estudiantes de aquel salón se sintieron intimidados cómo si fueran ellos los que estaban dormidos.

—(Kara) No fue intencional, en la noche yo...—.

—No me interesa lo que hiciera en la noche, como estudiante debería saber sus responsabilidades… desvelarse bebiendo o estando de fiesta no es una de ellas— A pesar de que Supergirl era amada por las personas de Metrópolis como siempre lo había querido, su vida como persona común permanecía igual en la mayoría de sus aspectos como por ejemplo en la idea que casi toda la escuela tenía sobre ella, la chica problemática y sin futuro, por lo cual el pensar que estuvo de fiesta la noche anterior no fue extraña para nadie en la clase, Kara podía escuchar el murmullo entre estudiantes, cada uno con una idea diferente de lo que había hecho en la noche, fiesta, alcohol,estupefacientes y cosas que había preferido no escuchar, —(Kara) ¡Yo no hice nada de eso!...¡No fue mi intención quedarme dormida!—.

— Puedes salir de este salón, está expulsada de mi clase—.

—(Kara)¿¡Qué¡?, no puede hacer eso estúpido anciano— Kara miró su alrededor, por el enojo no controlo sus palabras, todos hablaban entre sí, solamente por no ser la primera vez que le pasaba esto pudo contener las lágrimas que querían salir de sus ojos por la impotencia, tomó sus cosas y las metió descuidadamente en su mochila y se dirigió a la puerta, —Señorita Danvers...—.

—(Kara) Si ya lo sé, a la oficina del director—. 

—Bueno Danvers… la verdad no me sorprende que esté aquí. Expulsada de la clase de Matemáticas...sólo te queda este año y el siguiente, si sigues con este camino, ¿Que piensas que vas a ser?—. La chica quien se encontraba sentada en una silla frente al escritorio del director no respondió, tenía la mirada hacia el suelo, estaba cansada ya que en la noche, a parte de impedir un robo a un banco y la destrucción de un edificio por parte de Poison Ivy, hizo unos cuantos trabajos de construcción para Luthor, ni siquiera fue a su casa, voló directo a la escuela sin dormir un solo minuto, tal vez pudo mejorar su vida como Supergirl pero como Kara Danvers las cosas fuera de su familia no habían cambiado, todos daban por hecho que ella era la chica problemática y sin futuro, dejando fuera a su equipo no tenía a ningún otro amigo, en su clase y en toda la escuela no hablaba con nadie ya que todos trataban de evitar tener algún contacto con ella por los rumores de que había destruido parte de su anterior escuela ella sola, no querían saber los que le podía hacer si la molestaban, nunca busco cambiar eso, era algo que vivió desde pequeña en la Tierra y se había acostumbrado a estar sola, pero poco a poco y gracias a sus amigas eso fue cambiando, a pesar de eso el mostrarse débil no era algo que ella quería, eso le haría que se burlaran nuevamente. Pensó en las palabras de Clark, ser una heroína amada y reconocida no era sinónimo de tener una buena vida, en un punto tendría que dejar de depender de sus padres y si seguía dejando a un lado sus estudios le complicaría las cosas demasiado, tenía que cambiar, aunque eso significará convertirse en una nerd.