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Shinichiro Sano, hermano mayor de cuatro hermanos, actual líder de los Black Dragon, ¿Cómo me puede gustar un criminal?
Pero para eso necesitamos contexto, ¿no?
Empezaremos en la secundaria, donde lo conocí.

¡Vamos a clase! - grito la delegada del curso para que suspirara cansada, no me gustaba del todo las clases, pero aun así era el mejor promedio.

Me quiero matar. - dije en voz alta para que mis compañeros se rieran.

¿Escucharon de Shinichiro-kun? - murmuro uno de mis compañeros a mis espaldas. - Dicen que está en una pandilla, es un criminal.

Cállate, puede escucharte. - dijo una chica para darle un pequeño golpe. - Él es de cuidado.

No hablen de alguien a sus espaldas. - murmuro un chico de pelo negro para parar en la puerta del salón.

¡Akashi-senpai! - grito un chico para levantarse de su asiento un tanto asustado. - No quería hablar así, respetamos a Shinichiro-kun, lo sentimos.

Si vuelvo a escucharlos hablar de él, les romperé las piernas. - dijo el de ojos morados para seguir su camino.

Akashi Takeomi, otro de los miembros de la pandilla de Shinichiro, ¿Cómo pueden juzgarlos sin siquiera conocer los? No creo que vayan golpeando a todos, ¿Será por crear reputación? ¿Cómo funciona eso?

Abran sus libros en la página noventa. - anuncio el maestro para iniciar la clase. - Señorita Yoshida, empiece a leer.

"Número uno: verifica siete veces antes de cuestionar a una persona"- leí para luego soltar una pequeña sonrisa.

¿Y qué significa? - preguntó el maestro.

Lo malo para nosotros puede ser bueno para otros. - contesté aun sosteniendo el libro. - Debemos de valorar nuestro juicio y el de otras personas o solo cambiar de perspectiva.

Me sorprende que usted pueda explicarlo de una manera menos complicada. - contestó el maestro anotando en su cuaderno. - Cinco puntos extra, ______.

[...]

Todo es demasiado cansado para mi pequeño cuerpo, siendo el cerebrito del aula varios me pedían que hiciera su tarea a amenazas o por dinero. Soy una mujer de negocios, prefiero razonar, pero esta vez no funciono, había sido atrapada en un pequeño callejón.

Eres una rata de biblioteca, ¿qué te cuesta hacer mi parte? - pregunto un chico, al parecer era de otra aula. - Vamos Yoshida, no seas egoísta con tus compañeros.

Eres un grosero, ¿por qué debería? - contesté tratando de alejar su mano del cuello de mi blusa. - Quítate.

_____, por favor cariño, no quieres un golpe en tu hermoso rostro, ¿verdad? - pregunto pasando su mano por mi rostro.

¿Y el criminal soy yo? - se escuchó una voz detrás de los chicos. - No sean idiotas, suéltenla.

¿Ah? ¿Quién diablos eres tú? - se acercó aun sostenido mi blusa.

Sano Shinichiro, líder de los Black Dragons. - contesto el azabache para que mis ojos se abrieran por completo. - Déjala si no quieren una paliza.

¿Tu solo? - pregunto el que sujetaba mi cuello para soltarlo y acercarse a él. - Muérete.

El de ojos negros fue callado por un golpe en su mejilla, mientras se reía de él, por un momento pensé en huir, pero no me permitiría estar en deuda con un chico como él. Agradezco que en ese momento encontrará un palo de escoba roto para golpearlo, tan pronto como lo hice el chico molesto volteo hacia mí.

𝙷𝚊𝚙𝚙𝚢 𝙴𝚟𝚎𝚛 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛|  𝚂𝚊𝚗𝚘 𝚂𝚑𝚒𝚗𝚒𝚌𝚑𝚒𝚛𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora