𝙷𝚊𝚙𝚙𝚢 𝙴𝚟𝚎𝚛 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛| 𝚂𝚊𝚗𝚘 𝚂𝚑𝚒𝚗𝚒𝚌𝚑𝚒𝚛𝚘

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Vayan. - dijo Akashi entregándole unas llaves a Shinichiro.- Me las das mañana.

Te daría un beso si no estuviera casado. - contesto el azabache tomando las llaves y despidiéndose.

Te llevaré a casa. - dijo Imaushi hacia Akashi.

¿A dónde quiere ir la señora Sano? - pregunto Shinichiro tomando mi mano.

¿Una hamburguesa? - sugerí dándole una sonrisa. - Será nuestro banquete.

Perfecto. - contesto el chico respondiendo de la misma forma.

En camino a nuestro festín de bodas solo pude verlo por el espejo, se miraba demasiado feliz, yo también lo estaba, no me arrepiento de nada.
Después de unos minutos llegamos al único Mc' donalds abierto a estas horas, donde pedimos unas hamburguesas y coca cola, la bebida favorita de Shinichiro.

Te ves hermosa. - dijo el chico al verme mordiendo la hamburguesa.

Déjame. - me queje tapándome con la hamburguesa.

¿Quieres un helado? - pregunto tomando una de sus papas.

Ve por tu helado para las papas. - dije a lo que el chico se levantó para ir.

Esta vez, lo salvaré. No puedo dejar esto así, no podré olvidar lo que acababa de pasar.

¿Quieres? - ofreció el más alto de sus papas con helado.

Come tú, yo estoy casi llena. - dije para que el acercara una a mi boca.

Abre. - ordeno para hacer que la papa chocara con mis labios.- Una.

Ya ya. - dije para finalmente aceptar su papa. - Saben ricas.

Lo sé. - contesto para llevar otra de las papas a su boca.

Saliendo del local ahora nos dirigíamos a mi departamento, deberíamos de pasar nuestra primera noche como marido y mujer juntos.

Espera. - dijo el azabache para cargarme antes de abrir la puerta. - Siempre lo quise hacer.

Eres demasiado tierno, Shin. - dije dándole un beso en su mejilla.

No puedo creer que seas mi esposa. - dijo el chico entrando al departamento conmigo en brazos. - No pensé casarme primero.

Pues, ahora estas amarrado a mí. - dije para que el entrara a mi habitación.

¿Es premio o castigo? - pregunto para dejarme sentada en la cama. - Es broma, nunca sería un castigo. - contesto para robarme un beso.

A veces quiero patearte. - confesé al momento que se separó de mí.

¿Violencia tan pronto? - pregunto el chico haciéndose el ofendido. - ¿Dónde está mi ______?

Aquí. - conteste para jalarlo de su camisa y volver a besarlo. - Te amo demasiado, Shin.

Te amo más, linda. - contesto para seguir con el beso.

Esa noche volvimos a sellar nuestro amor, una vez más Shinichiro y yo volvimos a estar juntos, realmente lo que antes fue mi última noche con él, se convirtió en el día más feliz de mi vida.

Miércoles 13 de agosto del 2003
9:15 a.m.

El sentir el lado contrario de la cama vacío me asuste a lo que abrí de golpe mis ojos, el estar paniqueada hizo que me levantara para encontrarme aun con la ropa del chico a lo que tome una de sus camisas para luego ponérmela y salir de la habitación. Me encontré con que él estaba en la cocina, al parecer preparando el desayuno.