𝙷𝚊𝚙𝚙𝚢 𝙴𝚟𝚎𝚛 𝙰𝚏𝚝𝚎𝚛| 𝚂𝚊𝚗𝚘 𝚂𝚑𝚒𝚗𝚒𝚌𝚑𝚒𝚛𝚘

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Posible capitulo con partes tercermundistas, sobre aviso no hay engaños

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Domingo 17 de agosto del 2003
11:35 a.m.

Vamos, elige una. - insistí hacia Shinichiro.

¿Qué hacíamos? Buscábamos una nueva moto para mi querido esposo que aun después de negarse lo soborne con que quemaría sus CDs.

Te dije que no la necesitaba. - dijo para pasar de lado de las motos hasta que ella pareció. - Es una VTX 1800... - murmuro para luego verla más de cerca. - Encontré al amor de mi vida.

Voy a quemar  la moto. - murmure para que luego una muchacha se acercara.

¿Encontraron lo que buscaban? - pregunto a lo que asentí.

Llevaremos esta. - dije al ver como mi querido novio parecía hacerle mimos a la moto.

Por ahora habías iniciado el trámite de la nueva moto, Shin dijo que solo pagará la mitad y el pagaría la otra que no se le hacía justo el que lo hiciera sola, pero daría lo que fuera para que sus ojos volvieran a brillar como si fuera niño de nuevo.

El día de hoy teníamos la agenda un poco ocupada, después de elegir la motocicleta ahora debíamos ir a donde mis padres, considerando que nos habíamos casado hace cinco días y no se enteraron posiblemente se enojen.

Vamos Shin. - dije jalando la mano del chico a lo que negó. - ¿Qué pasa?

La última vez que vine tropecé y rompí la maceta preferida de tu madre. - contesto el de ojos negros para después mirarme. - Ahora estoy casado con su hija y ni siquiera avisamos, ¿Cuánto tiempo estaré vivo si entro ahí?

No te mataran. - conteste para acercarme a la entrada de la casa. - Creo. - eso último fue en un murmullo para que el contrario abriera sus ojos y me quisiera llevar de regreso.

A los pocos segundos de haber tocado a la puerta y algunos gritos de mi parte para anunciar nuestra llegada, mi padre abrió la puerta principal para después dejarnos pasar.

No sabía que vendrían. - dijo mi padre cambiando a una cara gruñona. - Hija. - me saludo extendiendo sus brazos para luego separarnos. - Muchacho. - dijo hacia Shinichiro que solo sonrió de manera nerviosa al tomar la mano de mi padre.

Papá. - regañe para que Shinichiro al soltarse del apretón de mi padre tomará de nuevo mi mano. - ¿Y mamá?

¡En la cocina! - grito la mujer para que nos dirigiéramos con ella. - Hace mucho que no venían. - dijo mi madre para dejar lo que hacía y saludarnos. - ¿Qué los trae?

Bueno... deben de estar sentados. - dije para que Shinichiro ahora me tomara de los hombros. - Y preferiblemente cien metros lejos de Shin.

¿Estas embarazada? - pregunto mi padre tronando sus dedos para que a Shinichiro le diera la pálida.

Tu no digas nada, la tuvimos a los 19. - regaño mi madre hacia mi padre. - Son cosas que pasan, aprenderé a tejer para darle los mejores trajes a la criatura.

Mamá. - llamé a lo que ella giro su atención de nuevo. - No es eso.

¿Le hiciste algo a mi niña? - pregunto mi padre hacia Shinichiro a lo que el negó frenéticamente.

Jamás le haría daño a su hija señor. - contesto Shinichiro. - Es lo más preciado que tengo.

Te dije que era buen muchacho. - murmuro mi madre hacia mi padre.