Instituto Del Norte

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Recuerdo muy pocas cosas de mi infancia, como tal vez la mayoría de ustedes, pero si hay algo que recuerdo mucho, una vez en mi cumpleaños número 7, mis padres me llevaron al zoológico, pasamos ahí toda la mañana y parte de la tarde, pero cuándo la noche cayó, lo que fueron risas y felicidad se convirtieron en miedo y confusión .

Dieron las 5 punto, mi padre recibió una llamada, después de esto tomó a mi madre de la mano y le dijo algo al oído que no logre escuchar, pero se que fue malo, porque mi madre puso una cara de tristeza que jamás le había visto, corrió hacia mi y me abrazo, sus lágrimas mancharon mi suéter, no dijo nada solo lloro por unos minutos y después se levantó como si nada y me tomo de la mano, caminamos al auto, dormí todo el camino... y desperté en el hospital, mis padres me dijeron que fue una insolación, les creí, dos semanas después mi madre murió.

Roxana Bloss es mi nombre algo que ustedes ya sabían, pero y ustedes como se llaman, tal vez Sarah, Jessica, piénsalo ese es su verdadero nombre, que te asegura que no fuiste cambiada de de tú cuna al nacer o tal vez una enfermera muy hebria confundió tú brazalete con la de otra persona, hay millones de posibilidades, pero bueno que tan probable es que te pase esto uno en un millón.

- Lucían - digo mientras lo tomo del hombro - esto tiene que ser una equivocación.

- yo no le mentiría majestad - dijo Lucían quitando mi mano de su hombro y sosteniendola con ambas manos - usteded no es una Bloss.

- yo soy una Bloss, no soy nadie más,te equivocaste de reina.

- le estoy diciendo la verdad, usted es una Angelis.

- carajo,¡carajo!, esto está mal, todo esto está mal, ¿como se que no mientes?

- tengo pruebas

- ¿pruebas?

- usted tiene una cicatriz en la parte baja de la espalda.

- tú cómo....

- esta sorprendida eso lo se, usted misma fue la que me la mostró.

- yo nunca habló de mi cicatriz y mucho menos la muestro.

- lo se, se que también le gustaba que le llamaran Roxo y su madre siempre le llamaba así... Hasta que murió.

- ¿como sabes tanto de mi?

- ya le dije usted me contó todas esas cosas

- yo no te conozco o por lo menos no hasta ahora.

- lo hace o lo hará

- puedes ser más claro

- de acuerdo, soy Lucían su mano derecha en la guerra y su soldado más fiel y vengo del futuro.

- ¿futuro?

- suena descabellado pero es la verdad.

- esto no tiene sentido.

- no lo tiene ahora pero prometo que lo tendrá - Lucían camina hacia la puerta y toma la perilla - me voy.

- ¡te vas! - corro hacia la puerta y me pongo frente a ella - no te vas, como rayos te vas a ir así sin más, vienes aquí apuntandonos a mi y a mis amigos, nos encierras en un sótano que disque por "seguridad" y luego me dices de la nada que vienes del futuro, me dices hasta de que color traigo los calzones hoy y aparte me dices que soy una Angelis, o sea que me puede haberme comido a mi propio hermano. ¡TÚ NO TE VAS!.

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